Todos nuestros agentes están ocupados...

Un día cualquiera recibo una multa del Ayuntamiento de Madrid: 100 euros por circular a 62 kilómetros por hora en una zona limitada a 50. Aunque desproporcionado castigo, en mi opinión, lo asumo. He incumplido la ley y pago, porque, además, me descuentan 30 euros por pronto pago. También pago el impuesto de vehículos, y la contribución urbana, como también cumplo mis obligaciones con Hacienda (soy de los pocos convencidos de que es necesario pagar impuestos...).

Otro día cualquiera, bajo a pasear a mi perra (también he pagado el chip que lleva puesto, así como todas las vacunas obligatorias). Para más inri, también soy un convencido de que hay que recoger lo que ensucie, para lo cual llevo mis bolsitas.

Me encuentro el cristal de mi coche roto, así como el de tres vehículos más (no es la primera vez); unos adolescentes, que en ese momento se dedican a apedrear farolas y a destruir un parque que he pagado con mis impuestos, son los responsables de lo de los automóviles (según testigos presenciales).

Como no soy Jean Claude van Damme, subo a mi casa y llamo al 091 para informar de lo del parque: "Disculpe, si se trata de mobiliario urbano, debe usted llamar al 092". Marco el 092: "En este momento, todos nuestros agentes están ocupados, permanezca a la escucha". Así durante 15 minutos. Desisto. Seguramente todos nuestros agentes deben estar ocupados poniendo multas por exceso de velocidad o por aparcamiento indebido o, tal vez, están todos preparando Madrid 2012.