Una deliberación movida

La mayoría de los ministros dudaban antes de la reunión que fuese necesario un trasvase para riego, según fuentes del Ejecutivo. Las ministras de Medio Ambiente y Agricultura, Cristina Narbona y Elena Espinosa, descubrieron en la reunión que muchos ministros habían leído el informe que Castilla-La Mancha les había enviado el miércoles pasado. Ese estudio, realizado por satélite y helicóptero, afirma que en Murcia hay 14.382 balsas de riego que guardan 150 hectómetros, suficiente para salvar los frutales. Según el estudio, no es necesario un trasvase con agua para riego.

"La presión de Castilla-La Mancha ha sido enorme", según fuentes conocedoras de la deliberación. El ministro de Defensa y ex presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, principal valedor del Gobierno de José María Barreda, no fue a la reunión porque estaba en Lisboa.

Narbona alegó que los regantes de Murcia usarían aguas fecales si no llegaba la del Tajo

Los ministros preguntaron a Narbona y Espinosa por qué era necesario enviar agua para riego. "Hubo mucho debate y muchas preguntas", afirma una fuente próxima al Ejecutivo. Los ministerios implicados replicaron que las cifras de Barreda eran excesivas. Argumentaron que no hay tanta agua como dice Castilla-La Mancha y que esas balsas significan que hay riego por goteo. Ese tipo de regadío es el que menos agua consume, pero necesita una balsa que libere el agua poco a poco.

El Gobierno de Murcia, del PP, criticó "el espionaje" de Barreda, pero no envió ningún contrainforme para defender el trasvase. Medio Ambiente ha criticado el desinterés de Murcia. La presión a favor del trasvase la ejercieron los socialistas de Murcia y los regantes, que sí enviaron un dossier de las pérdidas que podrían sufrir sin agua del Tajo.

Varios miembros del Ejecutivo seguían reticentes a enviar agua para riego, pero Narbona esgrimió que "sin agua para riego, los agricultores de Murcia podían comenzar a usar aguas fecales para regar", con el riesgo que supone para la salud pública, según una fuente próxima a la reunión. Narbona afirmó que ya ha comenzado a ocurrir y detalló en el Consejo de Ministros el caso de una partida de lechugas de la cuenca del Segura que recientemente causó un brote de salmonelosis en un país europeo, con la correspondiente queja a España. De la cuenca del Segura parten el 20% de todas las frutas y hortalizas que exporta España. Narbona, siempre según fuentes conocedoras de la reunión, alegó que estos casos no son buenos para Murcia, pero tampoco para la imagen del resto de las exportaciones y afirmó que las infecciones podrían aparecer en otras zonas de España.

Los ministerios implicados han guardado silencio antes de la reunión sobre sus intenciones. Aunque a la reunión llegaron con una cifra pactada de trasvase, la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, era partidaria inicialmente de un trasvase mayor, con 80 hectómetros para riego, según fuentes de Agricultura.

Fuentes de la Junta de Castilla-La Mancha afirmaron que Espinosa llamó a Barreda el jueves para convencerle de que aceptase un trasvase mayor a cambio de que parte del agua fuese a las tablas de Daimiel y de ahí a regadíos en Castilla-La Mancha. Barreda se opuso.