Joan Ribó defiende que "este país" se merece un Estatut mejor

El grupo parlamentario de EU-L'Entesa, Joan Ribó, votó ayer en contra de la proposición de ley, tras una sesión maratoniana en la que defendió en pleno las 137 enmiendas presentadas por su grupo. Ribó aseguró que su grupo no podía respaldar esta reforma porque es "la continuación lógica" de la vía lenta que se pactó en el año 1982. "Estamos convencidos de que este país se merece un Estatut mejor", subrayó el político.

Joan Ribó llevaba horas defendiendo en el hemiciclo las 137 enmiendas elaboradas por su grupo y que los dos actores del pacto, PP y PSPV, no aceptaron en la comisión de la semana anterior. A lo largo de todas sus intervenciones dejó claro que su formación no podía respaldar un texto que, como más tarde describió, "es la continuación lógica" del Estatut d'Autonomía de 1982.

Populares y socialistas sólo aceptaron en el pleno de ayer cuatro enmiendas del grupo. Quedaron por el camino otras reivindicaciones como el reconocimiento de la unidad de la lengua, la iniciativa legislativa de los municipios, el concierto económico solidario o la supresión de la barrera electoral de 5% para obtener representación en las Cortes.

"Hemos trabajado mucho tiempo para votar que sí a esta reforma, pero cualquier persona que conozca nuestro programa electoral sabrá que no tenemos más remedio", aseveró el portavoz del tercer grupo político con representación en el Parlamento. Ribó defendió que "este país" se merece un Estatut d'Autonomía mejor que el aprobado ayer e insistió en que no subsana "restricciones difícilmente explicables desde el punto de vista democrático", en clara referencia a la necesidad de conseguir un 5% de los votos para poder obtener representación parlamentaria.

Las mayores andanadas las lanzó Ribó por la ambigüedad del Preámbulo del Estatut, donde se recogen las señas de identidad. "Nos identifica como una comunidad descafeinada. Es un Estatut que consolida y continúa la lógica del aprobado hace 23 años y que fue una gran frustración", defendió.

El portavoz insistió en que las Cortes han perdido "una oportunidad histórica" para reparar el instrumento secesionista que ha supuesto el texto de 1982 y criticó que se ha hecho "deprisa y corriendo" y "cogiendo el teléfono móvil y preguntando a Madrid hasta dónde se podía ir". Por último, Ribó advirtió de que dentro de 12 o 18 meses "cuando Andalucía, Galicia y Cataluña aprueben sus reformas", "veremos qué pasa". El portavoz de EU-L'Entesa añadió que la reforma del Estatut será la primera en llegar al Congreso de los Diputados, pero su contenido es "de segunda división".

A primera hora de la mañana, el síndic de este grupo solicitó al presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, la votación secreta para la proposición de ley. De España le trasladó por teléfono a Ribó que no. En los pasillos del Parlamento dio a los informadores los motivos de su decisión.

El presidente de las Cortes se amparó en "los precedentes" y en que la reforma es un tema "lo suficientemente serio para no dar lugar a que se hagan interpretaciones erróneas de algún equívoco o de alguna picaresca".