La cacería de las gangas
Más de 33.000 tiendas empezaron ayer las rebajas de verano con descuentos que alcanzaron el 70% en el centro de Barcelona
Ya están aquí. Las rebajas de verano comenzaron ayer con mal tiempo, pero con muy buenas previsiones. Más de la mitad de las comarcas de Cataluña registraron cielos nublados, y los catalanes, agradecidos por esta tregua con el calor, inundaron las calles más comerciales, donde cerca de 33.000 tiendas les estaban esperando con las puertas abiertas.
"Esperamos vaciar buena parte de los estantes porque las ventas de mayo y junio han sido más flojas de lo esperado", aseguró el secretario general de la Confederació del Comerç de Catalunya (CCC), Miquel Àngel Fraile. La previsión del CCC es que la facturación se incremente entre el 4% y el 6% con relación a la rebajas veraniegas de 2004.
La expectación de los comerciantes fue tal, que la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de Barcelona hizo un llamamiento al consumo moderado. "Ir de rebajas es muy saludable, siempre cuando se haga desde la perspectiva de un consumo responsable", recomendó el segundo teniente alcalde, Jordi Portabella. También aconsejó planificar las compras, informarse de la posibilidad de hacer devoluciones -que es una decisión opcional del establecimiento- y de los cambios.
Pero en lo único que se pusieron de acuerdo los catalanes fue en salir a comprar con zapatos cómodos y con una billetera lo más generosa posible. Sobre todo los zapatos, porque las rebajas permiten estirar casi todos los presupuestos. La CCC estima que el gasto medio de los compradores catalanes alcance los 200 euros, 100 más que la media nacional calculada por la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU).
Las tiendas del centro de Barcelona estaban llenas. Para probarse una prenda, se necesitaba hacer una cola de 5 a 10 minutos. Y paciencia para esperar que las personas que estaban dentro se probaran todo lo que habían ido encontrando.Después, inevitablemente, se tenía que hacer otra cola para pagar. La mayoría de descuentos rondaban el 30%. Pero, según Fraile, "pasados los 10 primeros días la media se situará en torno al 50%".
No obstante, en algunas de las zonas más comerciales del centro de Barcelona, como la calle Portal de l'Àngel, los consumidores se beneficiaron de descuentos de hasta el 70%. Allí se pudo ver una de las imágenes más frecuentes: delante de la mercería Santa Ana se formó una cola de más de 10 personas que esperaban la apertura de sus puertas. Eran las cuatro de la tarde. En la calle de Pelai, por otro lado, el mayor descuento se encontró en los establecimientos de ropa, que rebajaron sus precios hasta el 50%. Allí se podían comprar camisetas por 1,90 euros.
Al ser el primer día, la ropa aún se veía ordenada en los colgadores y sobre las mesas. Y por eso mismo, había variedad de tallas y colores. En las calles, la gente llevaba bolsas y más bolsas. Y sobre todo eran mujeres, que fueron las más favorecidas por los precios bajos. Mientras que ellas pudieron encontrar jerseys de punto a 5,90 euros, pantalones y vestidos a 10,90 euros, una camiseta de hombre no valía menos de 5 euros.
Durante estas rebajas, que se prolongarán hasta el próximo 31 de agosto, "lo que más se va a liquidar son los productos relacionados con la moda, el calzado y la electrónica", cuyos descuentos no superarán el 20%, apuntó Fraile. Además, los comercios del centro de Barcelona, así como las grandes superficies, podrán continuar vendiendo este domingo. Aun así, "la mayoría de comerciantes optarán por no abrir", confesó Fraile. "No sale a cuenta", argumentó, "porque la gente se levanta tarde, y el buen tiempo invita a ir a la playa, y no a recorrer tiendas".
Vaya como vaya, el debate de moda se centra en cuánto deben durar las rebajas. A pesar de ser voluntarias, "queremos que duren, como máximo, un mes y medio", afirmó Fraile. Dependiendo de la compulsividad del consumidor, puede tratarse de poco tiempo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.