Galileo Maluenda
En los primeros años de la posguerra, un grupo de valencianos amantes de nuestra lengua decidieron promover su uso literario y su enseñanza. Xavier Casp y Miquel Adlert fundaron su editorial Torre, y el presidente de Lo Rat Penat, Manuel González Martí, encargó al poeta y gramático Carles Salvador la creación de unos cursos de valenciano. Nadie ponía entonces en duda la unidad de la lengua. Ni la editorial Torre, ni Lo Rat Penat ni el Centro de Cultura, hoy convertido en Real Academia de Cultura Valenciana. Ni el mismísimo Ayuntamiento de Valencia cuyo alcalde, Baltasar Rull, ofreció el patio acristalado del edificio municipal para instalar la exposición sobre el Diccionari Català-Valencià-Balear. Quienes en aquellos años iniciamos nuestra andadura literaria, lo hicimos en la lengua común, porque otra cosa era impensable. No había más que una lengua y una sola ortografía. Para el País Valenciano, como para Cataluña, las Baleares o Andorra. Así se escribía entonces, se escribe ahora y se escribirá en el futuro. Sin embargo, los políticos de nuestra derecha valenciana se empeñan en practicar el espectáculo del esperpento y hacer el ridículo. El diputado Maluenda, del PP, con motivo de la discusión del Estatuto, dice que "el valenciano es un idioma con personalidad propia y claramente definida" y que la Universitat "debe admitirlo así". Y añade: "Nosotros no tenemos que poner en el Estatuto lo que dice la Universidad, sino todo lo contrario, porque es nuestra carta magna" (¡!). Y añadió que Galileo también discrepaba de la Universidad y el tiempo "ha situado a cada uno en su lugar". A mí no me queda mucho tiempo por delante. Ya va uno de retiro, camino de cocheras, como un autobús nocturno. Y no tendré ocasión de ver el día en que este Galileo Maluenda que nos ha salido, sea situado por el tiempo, en su lugar, poniendo en ridículo a la Universitat. El rector Francisco Tomás ha declarado, ante las afirmaciones del diputado, que eso es como decir que "el sol sale por poniente". ¡Cuidado, rector! Que estos son capaces de hacer que la gente lo crea, si es preciso.
fburguera@inves.es
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