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La Torre de la Libertad evocará la estética del World Trade Center antes del 11-S

David Childs incorpora nuevos cambios al diseño de Libeskind provocados por la seguridad

La Torre de la Libertad, el rascacielos más emblemático del proyecto para la zona cero de Nueva York, ha vuelto a cambiar de aspecto. Con los cambios concebidos por el arquitecto David Childs, la torre, de 541 metros de altura y 82 plantas, evocará dramáticamente la estética de las Torres Gemelas, al haber transformado la estilizada y asimétrica torre que originalmente ideó el arquitecto David Libeskind en un edificio de metal y cristal de solidez y simpleza estética cercanas a los desaparecidos edificios. El nuevo diseño responde a las exigencias de seguridad.

Los detalles del tercer diseño de la Torre de la Libertad desde que se anunció su concepción básica hace ya más de dos años fueron desvelados ayer, dos meses después de que el Departamento de Policía de la ciudad advirtiera de que el anterior incumplía con las medidas de seguridad necesarias para hacer frente a un ataque terrorista.

David Childs tenía una misión que parecía imposible: diseñar un rascacielos que sirviera como homenaje arquitectónico a la libertad, que cumpliera con los estándares de seguridad más severos del mundo, que fuera pionero en calidad ecológica y fiel al plan visionario que David Libeskind ideó para la zona cero.

Libeskind había ganado el concurso para rediseñar la zona cero en 2003, pero Larry Silverstein, el arrendatario de los terrenos, impuso al arquitecto David Childs para dirigir la construcción del rascacielos principal, que acabó convirtiéndose en un híbrido entre la visión de ambos arquitectos, y del que se puso simbólicamente la primera piedra el 4 de julio de 2004. Sin embargo, según anunciaron el pasado mayo los responsables de seguridad de Nueva York, su base era demasiado débil y el edificio iba a ser construido demasiado cerca de la autopista que bordea el oeste de Manhattan.

Del diseño original del edificio concebido por Libeskind sólo queda ahora la altura, 1.776 pies (541 metros), en referencia al año de la independencia norteamericana. El edificio se ha alejado de la autopista y su planta tendrá la misma forma cuadrada y dimensiones que las antiguas Torres Gemelas, aunque, a medida que alcance altura, sus esquinas se irán difuminando hasta crear plantas con forma octogonal, que volverán a transformarse en un cuadrado de dimensiones más pequeñas en los pisos más altos. El edificio de cristal se elevará sobre un pedestal de cemento y acero de 61 metros de altura, de los cuales los primeros 9 no tendrán ventanas. Además, se construirá una escalera de emergencia exclusiva para el trabajo de los servicios de rescate ante posibles catástrofes. En homenaje a las antiguas torres, los 69 pisos de oficinas, el restaurante y el mirador se elevarán hasta los 415 metros, la altura de la antigua Torre 2 del World Trade Center. El parapeto de su techo alcanzará los 417 metros, como la desaparecida Torre 1. Sobre ellos se alzará una antena en espiral con aire de escultura de 124 metros de altura y con la que se pretende emular la antorcha de la Estatua de la Libertad.

"Me gusta más que el original. Es arquitectónicamente más simple. Es único y además recuerda sutilmente en el cielo la tragedia que ocurrió aquí", ha declarado Childs. Su conclusión se retrasará por lo menos hasta 2010.

Imagen difundida ayer por la Corporación para el Desarrollo del Bajo Manhattan que muestra el nuevo perfil de la <i>zona cero</i> con la Torre de la Libertad.
Imagen difundida ayer por la Corporación para el Desarrollo del Bajo Manhattan que muestra el nuevo perfil de la zona cero con la Torre de la Libertad.AP

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