560 portadas de discos rememoran la era gráfica del guateque

Las portadas de los discos de vinilo fueron un resquicio por el que entró la modernidad gráfica en la España de los años cincuenta y sesenta del siglo XX. Los diseñadores, extranjeros y españoles, plasmaban en las carátulas las tendencias del arte contemporáneo asimiladas por el lenguaje gráfico y publicitario. Buena prueba de ello es la exposición Música ligera. La gráfica de los discos pop en España 1954-1970, que ayer se inauguró en el Museu Valencià de l'Il.lustració i la Modernitat (Muvim).

La muestra reúne 560 portadas desde la aparición en 1954 de los pequeños discos microsurco de vinilo, de 45 revoluciones por minuto, fabricados por Columbia. En pocos años, estos discos de cuatro canciones, o extended play, revolucionaron el mercado de la música moderna y la concepción del diseño de sus cubiertas. Ellos son los protagonistas principales de la exposición. Más tarde aparecieron los discos medianos de 25 centímetros y luego los populares long play (LP). También tienen su espacio de exhibición, junto con las entonces populares maletas tocadiscos, los picús y las revistas musicales de la era de los guateques y tocatas como Discóbolo.

"Más que un soplo de aire fresco fue un huracán de nuevas propuestas en el que todos los géneros confluían y se entremezclaban. Desde el más impactante diseño comercial anónimo a las más sofisticadas propuestas vanguardistas, algunas de ellas de una impactante modernidad. Del alemán Josef Albers al español Bort", afirma el comisario de la muestra, Lluís Fernández, autor de Guateques, tocatas y discos. Una historia de la música pop de 1954 a 1970. El libro, editado recientemente por Aguilar, ha sido la base de la exposición, que se podrá ver hasta el 15 de septiembre.

El recorrido expositivo se ha organizado cronológicamente. Arranca con el rockero Bill Haley y concluye con la psicodelia y la separación de los Beatles. Entre medias, desfilan un pletórico Elvis, un no menos rockero Bruno Lomas, un apenas adolescente Raphael, un lírico Serrat, una infantil Marisol, una yeah yeah Sylvie o una yeyé Concha Velasco. El comisario y coleccionista recordó como anécdota que Lomas ganó un disco de oro en los 60 con la venta de 200 ejemplares.

"Es un ejercicio de recuperación de unos diseñadores y profesionales que muchas veces fueron ignorados", apuntó Fernández. Entre los diseñadores se encuentran Bort, Albers, Cañizares, Zulueta, Jourdan y, esporádicamente, también conocidos artistas españoles como Alfaro y Equipo Crónica.

Fernández señaló que es la primera vez que en España se hace una exposición con las cubiertas de los discos de microsurco que pretende, además, conjugar el diseño y la nostalgia. El director del Muvim, Román de la calle, incidió en la importancia que el museo presta a la relación entre la vida cotidiana y el diseño. El vicepresidente de la Diputación de Valencia, Vicent Ferrer, resaltó la connotación emotiva y nostálgica de algunas portadas.