El anestesista Maeso será juzgado por 276 contagios de hepatitis C

El anestesista Juan Maeso, de 62 años, se sentará a partir del próximo 12 de septiembre en el banquillo de los acusados por el supuesto contagio masivo del virus de la hepatitis C a 276 pacientes en cuatro hospitales valencianos entre los años 1988 y 1998. El fiscal solicita para Maeso 2.214 años de prisión por los contagios, tres de ellos con resultado de muerte, y una indemnización de 140 millones de euros.

Tras siete años de instrucción, el anestesista Juan Maeso será juzgado a partir del 12 de septiembre. El auto de apertura de juicio oral admite todas las pruebas periciales, documentales y testificales solicitadas por las partes, incluido un nuevo estudio genético reclamado por la defensa del médico cuya viabilidad final será determinada por dos peritos en su comparecencia en la sala ante el tribunal.

El fiscal, Javier Carceller, acusa de lesiones dolosas al anestesista Juan Maeso, único imputado por el contagio masivo del virus de la hepatitis C en el hospital La Fe y las clínicas privadas Casa de Salud, Quirón y Virgen del Consuelo de Valencia. Según consta en su escrito, el médico traspasó el virus de hepatitis C a 276 pacientes "como consecuencia de las actuaciones que ejecutó primero sobre su propio cuerpo, administrándose anestésico como estupefaciente y después sobre el cuerpo de los enfermos, inyectándoles con el mismo material quirúrgico los anestésicos que precisaban, teniendo conocimiento de que padecía una infección hepática". Y sostiene que "ejerció su actividad pese a existir una sospecha pública generalizada entre el diverso personal sanitario de ser consumidor habitual de sustancias estupefacientes". Para el fiscal, esa situación era conocida por diferentes instancias públicas, de forma que Maeso podía "haber sido investigado y su caso expedientado por la Consejería de Sanidad como ente garante y tutelador de las condiciones en que los profesionales ejercen su actividad".

La fiscalía le considera criminalmente responsable de 276 contagios ocurridos entre 1988 y 1998, aquéllos en los que el ADN ha acreditado coincidencia filogenética en el tipo de virus. Y pide una pena de ocho años de prisión por cada uno de esos contagios: 46 en La Fe, 228 en Casa de Salud (de los que 13 fueron pacientes de la sanidad pública derivados dentro del plan de choque puesto en marcha por el Gobierno autonómico del PP en 1996 para reducir las listas de espera), uno en Quirón y uno en Virgen del Consuelo. A eso añade dos años por cada una de las tres muertes que entiende directa y únicamente consecuencia del contagio. En total, 2.214 años de cárcel.

El juicio tendrá dimensiones espectaculares. Para su celebración se está acondicionando una dependencia anexa a la Ciudad de la Justicia de Valencia (el edificio 24 horas) donde quepa un estrado hecho a medida. La causa tiene 22.000 folios, 37 tomos. Sobre el estrado, además del tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Valencia y el fiscal, se sentarán 146 procuradores (de los cuales 113 corresponden a las acusaciones particulares) y 171 abogados (135 en representación de los afectados). Dos contagiados han renunciado a las acciones penales y civiles. Comparecerán casi 600 testigos, de los que 384 han sido propuestos por el fiscal. Del total, la declaración de 219 está incluida en las actuaciones.