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Un informe analiza las contradicciones de la actual situación de la lengua catalana

La lengua catalana está viviendo un momento de paradojas y contradicciones en el que hay avances en unos ámbitos, retrocesos en otros y una total disparidad en su uso y promoción en los cuatro estados (España, Francia, Italia y Andorra) en los que se habla el catalán. Ésta es la principal conclusión del primer Informe sobre la situació de la llengua catalana (2003-2004) que ha editado el Observatori de la Llengua Catalana con los estudios de la jurista Eva Pons Parera y del filólogo F. Xavier Vila i Moreno.

El informe -que en breve podrá consultarse íntegro en la web www.observatoridelallengua.org- consta de 291 páginas en las que se analiza el contexto social, político y económico así como la situación de la lengua en todos los territorios de habla catalana que en conjunto, indican, reúne una población de unos 12,8 millones de personas. "El catalán es una lengua que no tendría por qué tener problemas en un mundo globalizado ya que por población y uso sería equiparable a otros idiomas minoritarios como el finés, el danés, el búlgaro o el islandés", señaló Xavier Vila. "Los problemas del catalán son internos y provienen de las políticas de los estados y de la configuración de las diferentes sociedades".

Por una parte, indica, "es una lengua muy abierta, lo que provoca graves procesos de substitución lingüística por las lenguas oficiales de los estados", especialmente en la zona de habla catalana de la región de los Pirineos orientales de Francia, en la población sarda de L'Alguer y en la zona sur de la comunidad valenciana. Por otra, añade Vila, "es una lengua abierta en el buen sentido ya que en los últimos años se han incorporado nuevos hablantes".

Las políticas de apoyo a la lengua son muy dispares, siendo los dos casos extremos el de Francia, con su intransigencia frente a la diversidad lingüística, y el de Andorra, el único estado que tiene como lengua oficial el catalán. El informe destaca el retroceso en las políticas de promoción de la lengua que en los dos últimos años ha habido en Baleares y en la Comunidad de Valencia, ambas regidas por el Partido Popular, al tiempo que indica que en Cataluña el cambio político no ha modificado la situación de la lengua. Según constata el informe, la falta de coordinación entre las distintas administraciones ha aumentado en estos dos últimos años lo que provoca una mayor disgregación y agrava la escasa circulación de personas y productos culturales catalanes en todos estos territorios.

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