"Que los políticos no se insulten tanto"

La estatura media de los parlamentarios andaluces ha bajado. Y bastante. Tanto como su edad. Al menos por un día. Porque ayer, la Cámara reservó la mañana para los niños. Una iniciativa de la asociación Aldeas Infantiles llevó a 160 alumnos de ocho centros escolares -uno por provincia- para hacer oír su voz en un pleno distinto.

La algarabía ordenada de chavales irrumpió en la sala. Allí les esperaba la presidenta del Parlamento, Mar Moreno. A su lado, le acompañaban el director general de Participación y Solidaridad en la Educación, Francisco Martos y el presidente de Aldeas Infantiles en España, Juan Belda. Los nuevos diputados se sentaron en los escaños de cuero. Muchos con los pies colgando.

"¿Podremos hablar por el micrófono?", se preguntaba Sebastián López, de 10 años, venido desde Adra (Almería) con su clase de 5º de Primaria del colegio Abdera. A su lado, Alejandro Salmerón, ya había cogido con fuerza el micro plegable y se disponía a toquetear los botones del cuadro de mandos de la mesa. Una pregunta le detiene. "¿Qué actividades habéis hecho todo este tiempo antes de venir?" Mira con los ojos muy abiertos y responde: "Muchas", antes de romper a reír con Sebastián. Una compañera de 6º del mismo centro sale en auxilio del interlocutor de la pareja. "Hemos hecho postales con dibujos acerca de la confianza, y redacciones en las que explicábamos qué nos parecía", dice Judith Martos.

Y es que la confianza era el tema escogido por la asociación organizadora para trabajar con los cerca de 40.000 alumnos andaluces de entre 6 y 12 años, de un total de 560 centros. Aldeas Infantiles lleva siete años desarrollando proyectos educativos que tratan de fomentar los valores entre los más pequeños. Con esta labor, los organizadores, los profesores y los familiares implicados han pretendido hacer reflexionar al alumnado sobre algunos de los valores fundamentales para la convivencia.

"Sí. Pero lo que más nos ha gustado de todo es lo de hoy, venir al Parlamento", aclara Alejandro. Aunque tiene que callarse, porque la presidenta está a punto de tomar la palabra. Mar Moreno dio la bienvenida a los diputados "peques", tal como los llamó. En su discurso les pidió que tuviesen confianza en la democracia y en el valor de la mayoría. "Y hoy tendréis que ejercerla", les dijo, al recordarles que debían votar una de las 16 recomendaciones que finalmente, y fruto de sus trabajos, habían hecho a los adultos.

Un representante de cada colegio leyó las conclusiones a los que habían llegado en sus centros y realizo sus recomendaciones. En uno de los pequeños discursos hubo un recuerdo para aquellos que normalmente pueblan el lugar en el que se encontraban: "Los políticos deberían respetarse más y ser mejor educados. Y no insultarse, porque cuando se portan mal son incluso peores que nosotros", dijo José Manuel Urgell, representante del colegio Altocastillo de Jaén.

Del total de propuestas, que pedían, entre otras cosas, solidaridad, respeto o igualdad, los niños eligieron: "Que los adultos nos defiendan a todos de las injusticias y los maltratos".