La cocaína provocó la mitad de las 158 muertes por sobredosis en la región en 2004
Los hospitales públicos atendieron el año pasado 3.553 urgencias causadas por las drogas
Al menos 158 personas murieron el año pasado en la región a causa de sobredosis o por reacción adversa a alguna droga, según datos de la Agencia Antidroga. La mitad de ellas murió por consumo de cocaína, y la mayoría de las 79 restantes, por sobredosis de heroína. Las drogas también causaron 3.553 ingresos en los servicios de urgencias de la sanidad pública en 2004. Los tranquilizantes sin prescripción médica causaron más de la mitad de los ingresos, seguidos de la cocaína, la heroína y el hachís o marihuana, estos dos últimos en la misma proporción: uno de cada cinco ingresos.
"En los últimos años hemos registrado un aumento de los ingresos hospitalarios por consumo de hipnosedantes [tranquilizantes, sedantes o somníferos], cocaína y cannabis [hachís o marihuana]. Se han estabilizado los ingresos por drogas de síntesis y han descendido los causados por drogas alucinógenas y opiáceos", explica Fidel Illana, subdirector de la Agencia Antidroga.
Illana establece un perfil de consumidor que "en más del 90% de los casos toma dos o más drogas y que casi siempre las mezcla con alcohol, que en general potencia el efecto de todas ellas".
La Agencia Antidroga completó en 2004 un sistema de información que le permite conocer por primera vez el reguero de muertes e ingresos hospitalarios que deja el consumo de drogas en la región.
Los resultados indican que cada día son atendidas en los hospitales 10 personas por el consumo de drogas ilegales o de tranquilizantes sin prescripción médica. En más de la mitad de los casos (1.948 de 3.553) la droga fue la causa directa del ingreso, mientras el resto fueron accidentes o infecciones (principalmente entre los toxicómanos que se inyectan heroína) causados por las drogas y su consumo.
Entre los 1.948 ingresos directamente relacionados con la droga, el más común fue la sobredosis, un 57%, seguido por las reacciones psicopatológicas agudas (como brotes psicóticos), con un 22,6% de los casos. A más distancia, les siguen la reacción orgánica no infecciosa (taquicardias, hipertensión...), con un 12,8%, y el síndrome de abstinencia, con un 7,6% de los casos.
La gran mayoría de los ingresados, un 87%, recibieron el alta tras ser atendidos, mientras otro 5% abandonó el hospital sin querer esperar más en cuanto se recuperó. Un 6% de los atendidos se quedó ingresado en el hospital y un 1,9% fue trasladado a otro centro sanitario, casi siempre a un hospital psiquiátrico.
Sólo dos de los más de 3.500 atendidos en urgencias murieron en el hospital, lo que significa que casi todos los 158 fallecidos por drogas no pudieron recibir atención médica a tiempo. La Agencia Antidroga obtiene los datos de mortalidad del Instituto Anatómico Forense, donde son realizadas las autopsias de los fallecidos cuya muerte es investigada judicialmente o solicitada por la familia.
Fuentes de la Agencia explican que la cifra real de muertes causadas por las drogas supera con seguridad la cifra oficial de 158, ya que en muchas muertes por infarto u otras causas no se realiza la autopsia si no hay causa judicial abierta o deseo de la familia.
Más de la mitad de los ingresados en los hospitales son mayores de 30 años, un 54%.
Hipnosedantes
La mayoría de los ingresos directamente relacionados con el consumo de drogas está causado por el uso sin prescripción médica de tranquilizantes, sedantes o somníferos. Los menores de 30 años causan un 51% de las urgencias, cifra que se eleva a dos de cada tres, un 65%, entre los mayores de 30 años.
Los estimulantes, casi siempre la cocaína, causó un 40% de los ingresos, aunque más entre los adultos jóvenes que entre los que tienen más de 30 años. Le siguen el cannabis y la heroína.
La primera domina entre los jóvenes menores de 30 años, entre los que causó uno de cada cuatro ingresos, mientras los opiáceos son más comunes entre los mayores de esa edad, que causaron un 22% de las urgencias.
Los datos de la Agencia Antidroga ilustran el policonsumo que practican la mayoría de los consumidores de drogas, incluso tomando en el mismo día sustancias que tienen efectos contrarios, como la cocaína, un potente estimulante, y los tranquilizantes.
Un 97% de los atendidos menores de 30 años admitió consumir cocaína; un 50%, pastillas sedantes; un 31%, cannabis, y un 12%, heroína. Entre los adultos de más edad, los tranquilizantes son la droga más consumida, un 67%, seguida da le cocaína, un 62%, y la heroína, con un 42%.
Un 60% de los atendidos en urgencias eran hombres, y un 40%, mujeres.
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