Su señoría el 'ex conselleiro'
Altos cargos de los Gobiernos de Fraga se refugian en el nuevo Parlamento, que contará con un 33% de mujeres

Manuel Fraga firmó la disolución del Parlamento gallego el 25 de abril, cuando se conmemora la revolución de los claveles de Portugal, y la nueva Cámara se constituirá el 18 de julio, efeméride bastante menos celebrada en España que la anterior [día de la sublevación franquista]. Si el recuento del voto emigrante no altera la actual relación de fuerzas, la labor de oposición al futuro Gobierno descansará en los antiguos integrantes del Gabinete de Fraga.
Del Gobierno actual se han asegurado el escaño ocho conselleiros, a los que se suman Xosé Cuiña y Manuela López Besteiro, que también lo fueron en otros momentos. El proceso de confección de las listas del PP resultó tortuoso por el desembarco de altos cargos que buscaban blindarse ante una posible derrota. En el Parlamento gallego se sentarán los principales aspirantes a suceder a Fraga, léase sus dos vicepresidentes Alberto Núñez Feijoo y Xosé Manuel Barreiro, además del otrora todopoderoso delfín y ahora diputado raso Xosé Cuiña, que, por si alguien lo había olvidado en una cuneta, avisó ante las barbas de Mariano Rajoy que pelearía como "un gladiador" por su futuro político.
En las filas del PP figura el parlamentario de más edad: Manuel Fraga, de 82 años, presidente de la Xunta durante cuatro legislaturas. El otro extremo, el diputado más joven, está en las listas del PSdeG: José Manuel Lage, un estudiante de Ciencias Políticas de 28 años.
Habrá 25 parlamentarias (9 del PP, 10 del PSdeG y 6 del BNG), sólo dos más que en la anterior legislatura, ya que las listas paritarias de socialistas y nacionalistas han amortiguado su contribución debido al descenso de mujeres del PP. Los rostros del Bloque son casi todos nuevos e incluyen a un músico, Xosé Ramón Paz. Pero en los bancos nacionalistas brillarán las ausencias. Su antiguo líder Xosé Manuel Beiras se despide de la Cámara, a la que accedió por primera vez en 1985 con un solitario escaño, desde el que inició un despegue que le llevó hasta los 18 representantes en apenas una década.
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