Norma abre la puerta a su futuro

Entre goteos de desmantelamiento industrial, las apuestas inversoras son celebradas. Los 650 trabajadores de Puertas Norma, la empresa que más ha contribuido en los últimos 50 años a la supervivencia de San Leonardo de Yagüe, un pequeño pueblo al oeste de Soria, la que da empleo a un tercio de sus habitantes y la que ha dado un equipo de fútbol a la localidad, el Club Deportivo Norma (juega en Tercera División), tienen ahora un motivo para las celebraciones. Jeld Wen, el primer fabricante de puertas del mundo que, a principio de los noventa, relanzó Norma tras rescatarla de la crisis, acaba de anunciar que levantará una fábrica de última generación junto a la que evolucionó desde un simple taller de carpintería del empresario catalán Bernardo Solanes, que hace medio siglo se perdió en Soria en busca de materia prima para sus puertas.

Norma ha vuelto a los números negros, por encima de los dos millones de euros, tras cuatro años de pérdidas, y ha triplicado sus ingresos hasta los 60 millones

La inversión de la multinacional de Oregón será de 30 millones de euros y, pese a la progresiva automatización, en global se generarán 100 nuevos empleos, según explica Jaime Ribas, un ejecutivo curtido en la industria textil, que hace tres lustros se atrevió a coger las riendas de Puertas Norma en los malos momentos. La fábrica de Norma, de la que cada año salen 10 millones de puertas de todo tipo, estará en marcha en 18 meses.

España, que junto con Italia es un país clave para el sector, fue la puerta por la que Jeld Wen desembarcó en Europa, antes de poner también un pie en Francia, Reino Unido y los países bálticos, y Ribas explica que la empresa ha vuelto a los números negros, por encima de los dos millones de euros, tras cuatro años de pérdidas. Norma ha triplicado sus ingresos desde entonces, hasta los 60 millones. "La deslocalización no tiene sentido si tienes buenos resultados", afirma el directivo, quien atribuye la apuesta de la multinacional por España en clave de la especialización de la mano de obra, del tirón de la construcción (en particular, la hotelera) y de la posición de Norma en el mercado español, con 37 delegaciones comerciales. Controla un 10% del atomizado sector, pero su producto estrella, el Block Port, un conjunto formado por la hoja de la puerta, montada en su cerco, con los herrajes ya colocados, y ya toda barnizada que se vende directamente a los constructores, acapara un 37% del mercado español. La innovación, con productos como puertas resistentes al fuego, y el mayor peso de la exportación, que quiere alcanzar el 25% a medio plazo, son las dos vías de crecimiento con vistas al futuro.