Navarro Baldeweg ve "inconcebible" que su auditorio no se construya
La oposición de Vitoria mantiene su apuesta por otra ubicación
El arquitecto Juan Navarro Baldeweg llegó ayer a Vitoria, explicó por enésima vez su proyecto de Palacio de la Música para la ciudad y se volvió a Madrid con la certeza de que no se construirá al menos en los dos próximos años, mientras el equipo de gobierno del PP en la capital alavesa esté en minoría. La oposición agradeció sus explicaciones en una cita calificada como correcta, pero mantiene su negativa a que el auditorio se levante en la parcela conocida como Castilla Sur, junto a Ajuria Enea y sólo se dedique a las artes escénicas.
Tanto peneuvistas como socialistas, que suman 16 de los 23 concejales del consistorio, frente a los nueve del PP, siguen apostando por levantar el auditorio en el barrio de Lakua, a las afueras de la ciudad. Ambos grupos quieren que el edificio pueda atender también las necesidades de un palacio de congresos.
Las explicaciones de Navarro Baldeweg fueron obvias: él ha concebido el proyecto para la parcela de Castilla Sur, pensando en su capacidad de enlace entre la vieja y la nueva Vitoria que surgirá tras el soterramiento del tren, y no ve posible su edificación en otro espacio. Su propuesta no sólo es continente. "Yo estoy hablando en cuerpo y alma; estoy hablando de un hijo; me produce un dolor inmenso esta situación. No me parece concebible que eso [el abandono del proyecto] pueda ocurrir", concluyó tras una breve declaración.
Ajeno a cualquier disputa política, el arquitecto cántabro apreció desde el principio que sus explicaciones no iban a dar el fruto deseado. "Hemos tenido un debate en el que no he sentido compatibilidades. Yo no niego que Vitoria necesite una infraestructura en Lakua, pero no veo ninguna razón para que una cosa excluya la otra", dijo.
"No se va a hacer"
Además, apostó por la capacidad de su propuesta de artes escénicas para dialogar con otras grandes infraestructuras culturales del País Vasco, como el Guggenheim o el Kursaal.
Sin embargo, para PNV y PSE sí hay motivos, además de la localización, que hacen imposible esta propuesta. "La parcela es pequeña, escasa, imposible para un edificio de estas características. Desde el principio, ésta ha sido la postura de la mayoría municipal. Además, hay otras cuestiones como la financiación, los acuerdos con otras instituciones, la gestión, los contenidos. Este proyecto no se va a hacer; habrá que encargar otro y, por qué no, al propio arquitecto", apuntó el peneuvista Mikel Martínez.
El Ayuntamiento ha invertido hasta ahora tres millones de euros en el encargo a Navarro Baldeweg y el presupuesto se ha duplicado y hoy se estima ya en unos 77 millones.
Martínez cargó todas las culpas a la gestión del alcalde, Alfonso Alonso. "Ha gestionado el auditorio durante dos años sin reconducir la situación y ha seguido invirtiendo pese a que no contaba con el respaldo del pleno. El alcalde ha pecado de temeridad", concluyó.
El socialista Patxi Lazcoz insistió en la crítica al personalismo del alcalde en la gestión del proyecto: "Se nos ha echado a patadas del consenso sobre el auditorio". El PSE nunca ha negado la necesidad de este equipamiento para la capital alavesa. "Lo apoyamos en los presupuestos de 2002. Desde ahí, Alonso se olvidó de nosotros", dijo Lazcoz, visiblemente contrariado.
El único consenso claro es que los principales grupos del Ayuntamiento consideran necesario para la ciudad un edificio de nueva planta, emblemático, capaz de albergar cualquier tipo de espectáculo musical o teatral. El PP apuesta sólo por esto, y en el centro; nacionalistas y socialistas creen que debe ser compatible con la celebración de congresos y que ha de ubicarse en el nuevo barrio de Lakua como forma de generar un nuevo centro urbano en Vitoria.
Lazcoz lo resumió así: "Ningún vitoriano sería capaz de entender que sólo hay un lugar en la ciudad en el que se puedan construir equipamientos". Y puso un ejemplo reciente: "No hace una semana que se ha presentado el nuevo edificio corporativo de la Caja Vital en un barrio en construcción, en Salburúa, como una apuesta por hacer ciudad, respaldado, por cierto, por los consejeros del PP de la entidad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.