Maragall agradece la aceptación del catalán a los 25 jefes de Gobierno de la Unión Europea

Lo conseguido la semana pasada con el reconocimiento del uso del catalán en la Unión Europea (UE) es, a juicio del presidente Pasqual Maragall, "un ejemplo" de cómo hay que trabajar para obtener éxitos en un escenario político tan complejo como el europeo. El presidente criticó que, en vez de celebrar el avance, haya quien ha visto la botella medio vacía. Él hizo lo contrario y ayer explicó en el Parlament que acababa de enviar una carta a cada uno de los 25 jefes de Gobierno de la UE para agradecerles la decisión adoptada por el Consejo de Ministros sobre el uso del catalán.

Maragall destacó el alcance "histórico" del reconocimiento alcanzado y rechazó la actitud de quienes, pese a todo, se instalan "en el lamento". Lo dijo poco después de que, en la sesión de control al Gobierno, el líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, describiera el avance logrado para la utilización del catalán en las instituciones europeas como "una grieta increíblemente pequeña en un muro inmensamente grande".

Carod fue más lejos. En vez de reconocer el decisivo papel que en esta batalla ha tenido el Gobierno de España, afirmó: "Cada vez somos más quienes pensamos que, si no hay un Estado que realmente nos defienda, el catalán no tendrá nunca la plenitud de derechos en Europa". Y añadió que "no es creíble que se defienda la plenitud del catalán en Europa si no se aplica también en las instituciones españolas".

Fornesa y Cruyff

En respuesta a la diputada del PSC Àngela Gassó, que le preguntó también sobre esta cuestión, Maragall destacó, en cambio, que alcanzar éxitos en asuntos tan complicados requiere la intervención y la colaboración de muchos agentes. Puso en primer lugar al presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien señaló que habló con el presidente del Gobierno holandés para "vencer la última resistencia que quedaba", y a su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Entre quienes han contribuido a alcanzar una reivindicación cuyo primer momento situó en un ya lejano 1987, Maragall citó la cooperación "en los últimos metros de esta carrera" del presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, y del ex jugador y entrenador del FC Barcelona Johan Cruyff.

En cualquier caso, Maragall situó el reconocimiento del catalán en la UE como un hito en una serie de actuaciones orientadas a reforzar la presencia de Cataluña en Europa. Destacó entre ellas la apertura de la delegación del Gobierno de la Generalitat en Bruselas y la participación desde enero de consejeros de la Generalitat en los consejos de ministros de la UE. "Con el reconocimiento histórico de la lengua catalana en Europa hay motivos para sentirse no satisfechos, sino muy satisfechos", sentenció.