Zapatero: "Fraga ya ha tenido todas las oportunidades en democracia, y antes también"

En el fogonazo final de la campaña socialista en Galicia, un gran mitin a A Coruña, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo un recorrido por la historia de Manuel Fraga, que está pidiendo "una última oportunidad" a los gallegos, para concluir: "Fraga ya ha tenido todas las oportunidades en democracia... y antes también". Este recordatorio del presidente de la Xunta como ministro franquista, que hizo ponerse en pie a los 5.000 militantes, concluyó con otra idea: "Estaba yo estudiando la carrera y ya escuchaba a Fraga diciendo que se iba a romper España si Felipe González ganaba".

El mitin de A Coruña fue el más importante de los cuatro que ha ofrecido el presidente del Gobierno, uno por provincia, para apoyar a Pérez Touriño, el candidato socialista. De hecho, según la organización, había 8.000 personas, aunque el aforo no llega a 5.000.

Fue sin duda el más agresivo contra el PP. Animado por un público enardecido, que abarrotaba el Palacio de los Deportes de Riazor y dejaba clara la confianza de los socialistas en un triunfo que les auguran todas las encuestas, el líder del PSOE se lanzó en tromba contra Fraga y Mariano Rajoy, el presidente del PP. Utilizó para ello el pasado franquista del presidente de la Xunta y la catástrofe del Prestige, que hasta ayer tuvo poca presencia en la campaña.

"Vais a tener un presidente que estará a las duras y a las maduras y que nunca se irá de caza cuando Galicia sufra", contó a los militantes, que le interrumpían constantemente con gritos de "Nunca Más, Partido Popular". "Un presidente", continuaba el jefe del Ejecutivo, "que diga la verdad a los ciudadanos y no engañe con eso de que las playas están esplendorosas cuando están llenas de chapapote. Que erradique el enchufismo y el caciquismo como práctica política".

Zapatero aprovechó la foto que ayer publicaban los periódicos, la de Rajoy pidiendo el voto a unas bañistas en bikini en la playa de A Coruña, para lanzarle uno de sus habituales dardos irónicos, siempre con una sonrisa: "Quieren meter miedo. Ahora inauguran catástrofes todos los días. Lo hacen hasta en las playas, como Rajoy. La verdad, podían haber estado un poco más en las playas cuando estaban llenas de chapapote".

El presidente no se frenó. Acusó directamente de manipulación a la televisión pública gallega, y analizó con dureza la situación política de Fraga y Rajoy: "Los hemos visto mucho estos días. Uno no ha sabido retirarse a tiempo, y el otro no sabe cómo seguir. Pero eso no es lo que se vota el domingo. Se vota vuestro futuro, ni el de Fraga ni el de Rajoy".

El presidente también aprovechó la ocasión, como en los mítines anteriores, para atacar a Rajoy por el apoyo que su partido está ofreciendo a tres manifestaciones consecutivas, la última convocada para el sábado, día de reflexión gallego, contra los matrimonios gays.

"Primero deciden apoyar una manifestación, y luego buscan la causa", se rió. "Un ejemplo, la que hay el sábado por la familia. Rajoy decía que era porque no le gustaba la palabra matrimonio de homosexuales, y luego añade que era por la ley de educación y los conciertos. Que se aclare. Además, los conciertos los puso un Gobierno socialista y los vamos a mantener, que no engañen".

A partir de ahí, y tras una encendida defensa de la igualdad de la mujer y el hombre, el presidente se centró en la manifestación del sábado: "La van a hacer el día fr reflexión, eso antes era anatema... Bueno, no hay ningún problema", se quejó. "Pero el caso es que la apoyan por una palabra: matrimonio. La verdad es que la ley la hemos hecho para acabar con la palabra de discriminación, marginación y ofensa", clamó. Y luego lanzó una exigencia a la oposición pero también, muy claramente, a la iglesia española, que apoya la marcha y pone incluso autobuses desde distintos lugares de España: "Con el respeto absoluto a todas las ideas, pido que dejen en paz a los homosexuales. Que avancemos en un país de convivencia tolerante. La mayoría de los españoles quiere vivir, dejar vivir y ayudar a vivir a los demás".

Emilio Pérez Touriño, aclamado ayer por el público como si ya fuese el nuevo presidente, dio por hecha la victoria: "Faltan cuatro días para el cambio. Ya estamos en la cuenta atrás, esta vez va a ser que sí. Cada día están más nerviosos". Y también, como novedad, hizo una alabanza de los pactos, los que necesitará para gobernar si Fraga pierde la mayoría absoluta: "Fraga y el PP son incompatibles con la modernidad. Galicia necesita pacto, diálogo, consenso, para alcanzar sus grandes objetivos. Fraga sólo puede pactar y concertar con las familias de su partido, con la coalición de intereses que representa hoy el PP".