La policía detiene a 16 islamistas vinculados al jefe de Al Qaeda en Irak y al 11-M

La policía desencadenó ayer dos operaciones contra el terrorismo islamista que han dado como resultado la detención de 16 personas. La Operación Sello llevó a la captura de cinco personas que supuestamente ayudaron a huir hasta Siria a Mohamed Afallah, el lugarteniente de Allekema Lamari, muerto en el suicidio colectivo de Leganés. Este grupo, además, enviaba radicales a Irak. En la otra operación, llamada Tigris, han sido detenidos 11 islamistas, acusados de reclutar y enviar terroristas para ponerlos a las órdenes de Abu Musab Al Zarqaui, el jefe de Al Qaeda en Irak. Los reclutados por ambos grupos confluían en Siria, desde donde eran colados en Irak por la red Ansar el Islam. Así llegaron a Irak tanto Afallah como Mimoum Belhadj, hermano de otro de los huidos de Leganés, Mohamed Belhadj, quien se investiga también si está en Bagdad.

Los investigadores hallan los primeros vínculos directos entre implicados en el atentado de Madrid y la resistencia iraquí

La policía cree que Mohamed Afallah, huido de Leganés, perpetró un ataque suicida contra las fuerzas aliadas en Irak

Once de los arrestados reclutaban a combatientes para la organización terrorista de Abu Musab al Zarqaui

La Operación Sello es fruto de las pesquisas de la Comisaría General de Información para localizar a los huidos del piso de Leganés, en el que el 3 de abril del año pasado se suicidaron siete terroristas a los que el juez Juan del Olmo y todos los servicios secretos del mundo considera autores materiales del 11-M. La investigación permitió determinar que el 14 de marzo de 2005, el marroquí Mohamed el Idrissi (Beni Amarte, Marruecos, 29 años) compró en un centro comercial de Madrid y en metálico un móvil con tarjeta prepago.

El aparato fue entregado como "teléfono seguro" a Ahmed Afallah, padre de Mohamed Afallah, para que ambos pudieran hablar sin interferencias. El huido llamó a su padre desde Siria e Irak para pedirle perdón y comunicarle que se iba a suicidar en un atentado en Irak, según fuentes de la investigación, que sospechan que ya perpetró su acción criminal entre el 12 y el 19 de mayo pasados.

Ligados al Tunecino

El encargo de compra procedía de Mohamed Larbi Ben Sellam, Abu Zubair (Tánger, 28 años), ya buscado por "su pertenencia a la célula liderada por Mustafá Maimoni [preso por los ataques de Casablanca, de mayo de 2003], Dris Chebli [juzgado por los vínculos del 11-S con España] y Serhane Ben Abdelmajid, el Tunecino [suicida de Leganés]". Éstos se reunían en un piso de Villaverde para exaltar la yihad junto con Mohamed Afallah y Allekema Lamari.

Abu Zubair habría facilitado la huida de Afallah y supuestamente estaba preparando la de El Idrissi, quien "ya había optado por el camino del martirio" y pensaba desplazarse "en breve a Irak, vía Barcelona". Para ello contaba con la colaboración de Hassan Amrani (Tánger, 33 años), Abdenneri Esabar (Fez, 40 años) y otro detenido conocido como Driss el Gordo, según la policía. El camino hacia Irak pasaba por Siria, donde dos dirigentes de la organización terrorista Ansar el Islam, ligada a Al Zarqaui, organizaba el traslado.

Esta red contaba con delegados en España, que supuestamente son los 11 islamistas que fueron detenidos ayer en la Operación Tigris. Éstos presuntamente reclutaban y enviaban radicales a Irak "con el objetivo de cometer acciones terroristas suicidas contra las fuerzas coligadas", según fuentes policiales. Los coordinadores de la leva en Siria eran los marroquíes Muhsin Khaybar y Abdel Hay Assas, Abdalla. Este apodo ha sido insistentemente citado, vinculado con Siria, en las pesquisas en España del 11-S y del 11-M. "Estas dos personas centralizaban en Siria todas las comunicaciones, vía Internet, con el resto de los operativos en diferentes países, entre ellos España". Ambos fueron detenidos en mayo de 2004 en Siria y entregados a Marruecos, donde están acusados "de pertenencia a la organización terrorista islámica Ansar El Islam-Red Zarqaui", según datos de la policía.

Uno de los detenidos en esta operación, Tarek Hamed Hamu (Ceuta, 26 años), "había realizado, aparentemente, los rituales previos a la realización de una acción tipo suicida en favor de la yihad", según fuentes del Ministerio del Interior, que añaden: "Varios de los integrantes de la red islamista investigada han manifestado expresamente su voluntad de convertirse en mártires del Islam". Ya estaba preso en Algeciras desde abril, implicado en una operación de tráfico de estupefacientes.

Las dos operaciones policiales han supuesto la movilización de 500 agentes de policía, que han efectuado las detenciones en Madrid (cinco), Valencia (uno), Cádiz (dos), Barcelona (dos), Santa Coloma de Gramenet (tres), Sabadell (uno), Vilafranca del Penedès (uno) y Ceuta (uno). La policía se ha incautado de abundante información, que está siendo analizada, pero no ha hallado ni armas ni explosivos