Economía da el visto bueno a los nuevos estatutos de Cajasur y autoriza su adaptación a la ley autonómica

La Consejería de Economía y Hacienda dio ayer el visto bueno a los nuevos estatutos de Cajasur, que ya fueron aprobados por la asamblea general de la entidad y consensuados entre la Junta de Andalucía y la Iglesia católica. La administración autonómica, por lo tanto, autorizó ayer la adaptación de los estatutos de la caja a la ley andaluza de cajas de ahorros con lo que se culmina la primera fase del acuerdo para el regreso de la entidad a la tutela de la Junta, después de que la abandonará en 2002 con el auspicio del Partido Popular.

La Consejería de Economía y Hacienda, a través de un comunicado, apuntó ayer que ahora se debe iniciar la segunda fase del proceso, que consiste en la renovación de los órganos de gobierno de la entidad para adecuarlos a la nueva ley.

Cajasur, mediante un escrito "que tuvo entrada en el registro general de la Consejería de Economía y Hacienda el día ocho de junio", solicitó la autorización de la adaptación de sus estatutos a la ley de cajas de ahorros de Andalucía. La entidad cordobesa deberá ahora inscribir los estatutos y el reglamento de procedimiento electoral en el Registro Mercantil y, a partir de ese momento, la caja cuenta con un mes para iniciar el proceso de renovación.

El proceso finalizará con la constitución de la nueva asamblea general y el nombramiento de los miembros del consejo de administración, que ya no presidirá Miguel Castillejo, y de la comisión de control.

Pero antes de que se culmine el proceso de renovación de los órganos de gobierno, que deberá estar finiquitado antes del 30 de noviembre de este año, se conocerá el nombre del nuevo presidente de la entidad.

En las reuniones y conversaciones entre el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, y el consejero de Economía, José Antonio Griñán, se ha apostado porque el sustituto de Castillejo sea alguien que esté al frente de la entidad de forma transitoria. Es decir, que recaiga la presidencia en otro sacerdote que durante unos meses será el encargado de renovar los puestos directivos y dirigir la transición dentro de la entidad. Como ya adelantó este periódico, el que tiene más posibilidades de ocupar el cargo si se opta por esta posibilidad es el presidente del Cabildo catedralicio Juan Moreno, quien mantuvo duros enfrentamientos en el pasado con el propio Castillejo.

Cuando Moreno finalice su labor, que no podría extenderse más allá de un año y medio al estar próximo a la edad de jubilación en el Cabildo, se nombraría al presidente definitivo. Sin embargo, todavía no es oficial el relevo de Castillejo. El cura continúa en su cargo, aunque sin ejercer funciones ejecutivas, y parece que el anuncio oficial de quién será el nuevo presidente no se hará hasta finales de este mes o principios de julio.