_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Puntualización

En la información sobre la visita a Washington de una delegación de la Comisión de Exteriores del Congreso (11/6/5) se me atribuye la afirmación de que José María Aznar no viajó a Washington en su primer mandato. Evidentemente esto no se corresponde con la realidad; tampoco con mis palabras. Ante la pregunta sobre una eventual reunión Zapatero-Bush, recordé que Aznar tardó casi dos años en celebrar la única reunión de su primera legislatura con el presidente de EE UU.

En cuanto al titular que encabeza la información ("EE UU discrepa de la política exterior española sobre Cuba y Venezuela"), contiene, sin duda, un obvia realidad, pero no refleja adecuadamente, a mi juicio, el clima positivo en la relación con España que hemos constatado los diputados españoles. Como declaró, en nombre de toda la delegación, el presidente de la Comisión, Josep Antoni Durán i Lleida, tras constatar el entendimiento en importantes ámbitos de política exterior, las lógicas divergencias existentes en la estrategia hacia Cuba -también las había con Aznar- o Venezuela no impiden un evidente clima de normalización en las relaciones ni la voluntad de cooperar y complementar esas estrategias. En el caso de Cuba, no existe una visión homogénea entre los responsables norteamericanos, y alguno simpatiza abiertamente con la estrategia impulsada por España en la UE. Creo necesario destacar, tanto en el caso de Cuba como en el de Venezuela, que hemos encontrado, en todos nuestros interlocutores, respeto y comprensión hacia la política de España, a la que se reconoce como un actor de primer orden en América Latina. En ningún momento se nos ha trasladado el discurso crispado, agresivo y catastrofista que el Partido Popular mantiene en política exterior; es, la del PP, una visión que no comparte ninguna persona relevante en Washington. En palabras de un alto responsable del Consejo de Seguridad Nacional, refiriéndose a las divergencias sobre Irak y Venezuela, "no hay que mirar atrás". El mismo interlocutor valoraba muy positivamente la comunicación entre Moratinos y Rice y la coordinación entre los dos países en las crisis de Ecuador y Bolivia, al igual que la contribución de España a la reconstrucción de Irak y la estabilización de Afganistán o la cooperación en materia antiterrorista.

Igualmente, el influyente senador Norm Coleman, presidente del subcomité que se ocupa de América Latina, en referencia a la Cumbre entre Colombia, Venezuela, España y Brasil, definía el papel de nuestro país en la región como "una fuerza unificadora y positiva, un factor determinante de moderación y estabilidad". Esa es hoy, objetivamente, la realidad de la relación entre España y EE UU, más rica y compleja y bien distinta de la visión apocalíptica que el PP intenta proyectar.

En la reciente visita de Clinton a Madrid no hemos escuchado una sola descalificación hacia el Gobierno de su país; cada cual tiene su estilo y su sentido de Estado, pero en EE UU no hemos encontrado los parlamentarios españoles nostalgia del pasado, sino una clara voluntad de trabajar estrecha y lealmente conel Gobierno que han votado los españoles. Atendiendo la petición de los diputados españoles, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado va a acelerar la votación sobre el candidato a embajador de EE UU en Madrid, una presencia necesaria para seguir fortaleciendo una relación cuya intensidad e importancia está muy por encima de cualquier discrepancia en nuestras estrategias y prioridades.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_