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Intercitrus acuerda mantener la promoción citrícola con el compromiso de controlar más las campañas

Tras más de un año de polémica entre el sector productor y el comercio privado, en el cual llegó a peligrar la continuidad de las campañas de promoción de cítricos, la asamblea general extraordinaria de la interprofesional citrícola española, Intercitrus, dio ayer la luz verde definitiva a la extensión de norma para los próximos tres años. La decisión incluye diversos compromisos reivindicados desde las organizaciones agrarias y que en la práctica deben ayudar a regular mejor las campañas de comercialización.

Durante la asamblea los colegios profesionales aprobaron la propuesta realizada por las tres organizaciones de productores representadas en Intercitrus: COAG, Asaja y Upa. La propuesta recoge la implantación de un nuevo contrato de compra-venta de cítricos, de obligado cumplimiento para los firmantes. Este tipo de contrato es una fórmula prácticamente residual en la actualidad y, de hecho, el sector estima que las operaciones que lo incluyen no superan el 5% del total. El sector productor reivindica esta fórmula, que considera que dará más trasparencia a las transacciones, al incluir el precio, la fecha de recolección y la de pago.

El documento incluye también la creación de una comisión de Análisis de Campaña, un aspecto considerado fundamental. La comisión se encargará de garantizar que se cumpla la legalidad vigente en lo que a la calidad y a la presentación de los cítricos se refiere.

Intercitrus ha destinado en los últimos años 8,5 millones de euros a la promoción citrícola en España pero, sobre todo, en el exterior. La extensión de norma aprobada ayer es un acuerdo general que permite prorrogar las campañas durante tres años más aunque en cada uno de ellos deberán acordarse los céntimos por kilo a pagar. Intercitrus está compuesto por cuatro patas: producción, comercio privado, cooperativas e industria, esta última exenta de aportaciones para la publicidad dado que la promoción afecta únicamente al producto en fresco. El centro de la polémica obedecía a que las organizaciones agrarias creen que los agricultores no ven cómo se traslada la publicidad a los precios cuando llegan las liquidaciones y que su esfuerzo económico no redunda en su beneficio.

El Comité de Gestión de Cítricos valoró el acuerdo. "Lo importante es que se ha salvado la promoción, que es importante para todo el sector", explicaron fuentes del comercio privado. Las mismas fuentes destacaron la mediación de la Consejería de Agricultura. Desde la producción, por su parte, fuentes de la Unió de Llauradors-COAG, mostraron su satisfacción y su deseo de que el acuerdo sirva para mejorar la situación de los agricultores.

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