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Cruces asegura que se dedicaron los "mejores recursos" para atender al menor fallecido

La dirección del Hospital de Cruces aseguró ayer que se actuó "con los mejores recursos técnicos y profesionales" en el tratamiento del niño de tres años que falleció el pasado sábado tras ser operado de anginas. La gerencia se ofreció a aportar a los familiares la información disponible, a la espera de conocer los resultados de la autopsia. La familia del pequeño, vecino de Portugalete, ha censurado a Osakidetza que no le haya facilitado ninguna información de lo sucedido y el mismo sábado presentó una denuncia en los juzgados de Barakaldo.El niño había sido operado el viernes a mediodía y en el postoperatorio surgieron los problemas, que obligaron a ingresarle en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI). A las 5 horas del sábado murió.

El centro sanitario afirmó ayer, a través de un comunicado, que la intervención se desarrolló "sin ningún incidente, de lo que se informó a la madre". Explicó que luego fue trasladado a la unidad de recuperación de la anestesia, "en la que estuvo permanentemente atendido por el anestesista y personal de enfermería experto, quienes detectaron a los 15 minutos un empeoramiento en su estado general".

Ante esta situación, según la dirección de Cruces, se iniciaron maniobras de reanimación y se avisó a los médicos de la UCI. El hospital no hace referencia a la conversación que mantuvo la abuela del niño con un facultativo y en la que éste le dijo, según ha relatado, que "se habían dado cuenta de que tenía unos mocos en los pulmones".

Información

Cruces agregó que el anestesista "informó personalmente" a la familia del estado del niño y que el jefe de sección de la UCI se entrevistó posteriormente con la madre "ampliando información sobre el estado del paciente". "Lamentablemente", añadió, "a las 5 de la mañana del sábado se produce el empeoramiento que desemboca en su fallecimiento".

El centro hospitalario aseguró que la familia del fallecido no se ha dirigido en ningún momento a la dirección de Cruces "en solicitud de ninguna entrevista" y reiteró su disposición a ofrecer las explicaciones "de que se dispone", que, según insistió, "les fueron ofrecidas por los facultativos que atendieron al pequeño".

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La familia calificó ayer de "mentiras" estas manifestaciones. "En la UVI estuvo muy bien atendido pero no fue así en el quirófano", aseguró la abuela del niño, Engracia Vizcaíno, quien aseguró que hasta ahora ningún responsable de Cruces ni de Osakidetza ha contactado con ellos para informarles de lo sucedido. Los padres y la abuela del pequeño, que ayer estuvieron reunidos con su abogado, esperan ahora los resultados de la autopsia, que se puede demorar entre tres y cuatro semanas. Cruces manifestó que se le ha dado "la máxima prioridad", pero que requiere "un periodo que no ha finalizado".

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