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Tura denuncia constantes coacciones de ciudadanos de Berga a los Mossos

Los ocho encarcelados por la muerte de Josep Maria Isanta acumulan 30 detenciones

Miquel Noguer

La consejera de Interior, Montserrat Tura, dibujó ayer un pésimo ambiente de trabajo para los Mossos d'Esquadra en Berga que, en su opinión, mucho tiene que ver con los hechos que acabaron con la vida del joven Josep Maria Isanta en plena fiesta de la Patum. La consejera denunció constantes "vejaciones" y "coacciones" de "un sector" de la población del Berguedà hacia los agentes de la policía autonómica desde su despliegue en 1998.

Y las acciones contra los Mossos no se limitan a pintadas o pancartas insultantes. Ya en agosto de 2000, la detención de un joven que había agredido a un policía acabó con el lanzamiento de un artefacto explosivo contra la comisaría de Berga. Desde entonces, las manifestaciones y los actos en contra de los Mossos se han sucedido en el Berguedà. "Y ya es hora de decir basta", afirmó la consejera.En una comparecencia ante la comisión de Justicia del Parlament para aclarar las causas de la muerte de Josep Maria Isanta el pasado 27 de mayo, Tura rechazó las acusaciones de diferentes colectivos según los cuales los Mossos se han inhibido en su labor de controlar a determinados grupos violentos de la comarca. Según la consejera, no hay mejor muestra del buen trabajo preventivo de los Mossos que las 30 detenciones, practicadas por agentes de este cuerpo, que acumulan los ocho encarcelados por la muerte de Isanta. "A pesar de las vejaciones, los Mossos nunca se han inhibido en su trabajo", dijo la consejera.

Tura calificó de "suficiente" la dotación de los Mossos en Berga la noche del crimen y afirmó que los hechos que acabaron con la muerte de Isanta se habrían podido evitar si "los organizadores" del concierto donde falleció el joven "hubieran colaborado en identificar al grupo de agresores" cuando los vieron llegar. Asimismo, Tura lamentó que ninguno de los organizadores del concierto alternativo donde falleció Isanta se pusiera en contacto con los Mossos ni antes ni después del suceso. "No hemos sabido nada de ellos", dijo en tono amargo.

La actitud de estos organizadores, miembros de varios casals de corte anarquista e independentista de Berga, no sorprende a los Mossos. Y es que son precisamente algunos miembros de estos colectivos los que sistemáticamente han querido "desprestigiar" a los Mossos en el Berguedà, dijo Tura.

La consejera hizo un minucioso repaso de la actuación policial desde que el sábado 28 de mayo a las 0.28 horas los Mossos recibieron una primera llamada anónima de una persona que alertaba de la presencia de "un tío con una navaja" en la Patum. En este mismo momento, según Tura, se puso en marcha una operación con la que, sin embargo, no se logró evitar la muerte de Josep Maria Isanta en el concierto alternativo a las celebraciones de la Patum.

Según aseguró la consejera, esta primera llamada se interrumpió sin que el comunicante diera más detalles de los hechos que quería denunciar. Sin embargo, según la consejera, una patrulla de los Mossos se desplazó hasta el lugar del concierto esperando que alguien requiriera su intervención. "Y nadie alertó de nada extraño", afirmó Tura. Tras esta vuelta de reconocimiento, los Mossos se marcharon tras recibir una llamada que alertaba de una supuesta pelea en "el Ateneu".

El aviso resultó ser una falsa alarma, pero mientras la patrulla se encontraba en este segundo punto comenzó la verdadera pelea, que acabó con la vida de Isanta, en la zona del concierto. El primer aviso de esta pelea se registró a las 0.54 y los Mossos llegaron dos minutos después. Fue demasiado tarde.

La representante de CiU en la comisión Núria de Gispert elogió la actuación policial y judicial posterior a la muerte de Isanta, pero cuestionó reiteradamente la agilidad de la respuesta ante los avisos de agresiones, algo que Tura rechazó.

Daniel Sirera, del PP, no sólo criticó la labor preventiva de los Mossos d'Esquadra en Berga, sino que responsabilizó directamente a los tres partidos que integran el Gobierno catalán del rechazo que sufren los Mossos en Berga. "Ustedes, en otros tiempos, han alimentado permanentemente el rechazo a las fuerzas de seguridad, fueran policía, Guardia Civil o Mossos d'Esquadra; me sorprende su cambio de posición", dijo Sirera.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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