El BCE pide mantener la confianza, pese al 'no' de Francia y Holanda

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, destacó ayer la importancia de mantener la confianza de los ciudadanos tras el no a la Constitución europea en Francia y en Holanda. "Es muy importante mantener la confianza en la capacidad del BCE para garantizar la estabilidad de precios", dijo Trichet después de la reunión en la que el Consejo de Gobierno del banco decidió no alterar los tipos de interés. El tipo principal se sitúa en el 2%, el de facilidad marginal de crédito, en el 3%, y el de facilidad de depósito, en el 1%. La última variación de tipos tuvo lugar hace dos años.

En cuanto a las informaciones difundidas el miércoles en Alemania sobre un posible fracaso de la Unión Monetaria Europea, Trichet las calificó con las mismas palabras que empleó el miércoles el ministro alemán de Hacienda, Hans Eichel: "Totalmente absurdo".

El BCE revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para 2005 en la zona euro de entre 1,2% y 2%, como se había augurado en marzo, a entre 1,1% y 1,7%. En 2006 el banco espera que la eurozona crezca entre 0,9% y 2,1%. La proyección de la inflación también fue retocada al alza: para 2005 se situará entre el 1,8% (antes 1,6%) y el 2,2%, y para el año que viene, entre el 0,9% y el 2,1%.

Nivel óptimo

Trichet negó que el banco esté preparando una bajada de tipos y remarcó que el nivel actual es "óptimo y adecuado" para favorecer el crecimiento económico. En respuesta a las declaraciones de políticos alemanes en favor de una pronta bajada de tipos, Trichet recordó que el BCE hace "política monetaria para 306 millones de ciudadanos europeos".

En cuanto a la caída del euro después de los referendos sobre la Constitución europea en Francia y Holanda, el presidente de la entidad emisora prefirió no comentar las oscilaciones y dijo que éstas corresponden a un "funcionamiento normal" de los mercados. El BCE mantuvo los tipos porque no aprecia presiones inflacionistas a medio plazo en la zona euro.