Bruselas da luz verde a Navantia, que no tendrá que devolver las ayudas

Navantia, la empresa militar nacida en marzo pasado de las cenizas de Izar, recibió ayer el visto bueno de la Comisión Europea y, con toda probabilidad, lo que queda de actividad civil (Izar en fase de liquidación) no tendrá que devolver a las arcas estatales los 864 millones de euros de ayudas recibidas entre 1998 y 2003. Todo ello es y será posible si la nueva Navantia y lo que queda de Izar cumplen las condiciones impuestas por la comisaria de Competencia, Neelie Kroes.

Está a punto de cerrarse así el conflicto industrial y laboral más complicado que ha sufrido el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En el camino, ha habido una reestructuración en la que se incluyeron 3.983 prejubilaciones, el 37% de la plantilla.

El visto bueno de Bruselas está condicionado a que las ventas civiles de Navantia no excedan del 20% de las ventas totales en una media de tres años; a que la contabilidad de la actividad civil y militar esté separada e informe a la Comisión de cada contrato para todo nuevo buque civil; a que las actividades civiles no gocen de más ayudas estatales, y, finalmente, a que el empleo no supere los 5.562 puestos de trabajo."Se trata de un paso importante en la reorganización del sector español de construcción naval", dijo ayer Kroes.