Ateval vaticina la pérdida de 1.400 empleos en el sector textil este año

La decisión de las autoridades chinas de suprimir a partir de hoy los aranceles de salida que gravaban 81 categorías de artículos textiles ha vuelto a desatar los nervios entre la patronal del textil valenciana. José Serna, secretario general de Ateval, vaticinó ayer la pérdida de 1.400 empleos en el sector en la Comunidad Valenciana en 2005 a los que habría que sumar los 2.600 destruidos a lo largo del año pasado.

La guerra comercial desatada entre China y la Unión Europea apunta a una mera "estrategia de negociación" en palabras del ministro de Industria, José Montilla, quien aludió el lunes al "proceso reglado" que establece la Organización Mundial de Comercio (OMC) para la liberalización del comercio textil, cuya aplicación desembocaría en limitaciones a la entrada de productos chinos.

Pero la amenaza china provocó una airada reacción de parte de la patronal valenciana que emitió ayer nuevas señales de alarma sobre la situación del sector textil.

El secretario general de Ateval denunció que China "no se ajusta al derecho internacional y no compite con las mismas reglas" a las que se someten el resto de países productores.

Serna invocó, como el propio Montilla, las cláusulas de salvaguarda que la OMC prevé en aquellos casos en los que la liberalización comercial amenace la industria local y defendió las restricciones a las importaciones de productos textiles chinos desde la UE como "una actuación de pleno derecho".

Pero las posibles cortapisas a las masivas importaciones chinas no detendrán la pérdida de puestos de trabajo en el sector en la Comunidad Valenciana. Serna aseguró que a lo largo de 2005 se destruirán 1.400 puestos de trabajo en el sector que habría que sumar a los 2.600 empleos perdidos el año anterior.

Las quejas de la patronal hacia la decisión de las autoridades chinas de levantar las restricciones a sus exportaciones textiles contrastan, por otra parte, con la creciente apuesta de fabricantes europeos y valencianos en particular por desplazar parte de su producción al gigante asiático.

Las inversiones españolas en China crecieron un 256% entre 2002 y 2003, según los últimos datos que ofrece el Instituto de Comercio Exterior (Icex) y la tendencia se mantiene.

El Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) incluye entre sus programas líneas de fomento a la deslocalización industrial, diseñadas para favorecer el traslado de la producción a terceros países, singularmente China, de productos como el calzado o el textil.

El delegado del Ivex en Shanghai atendió hace apenas un mes a representantes de 54 empresas valencianas interesadas en invertir en China. También recibió a buen número de representantes patronales, según información oficial del Ivex.

Los fabricantes de muebles o empresarios del sector agroalimentario fueron los más interesados por conocer las posibilidades de inversión en China. Pero el delegado del Ivex también mantuvo una entrevista específica con los responsables de Ateval.

Las exportaciones valencianas a China sumaron 150 millones de euros en 2004, un 60% más que el año anterior.