Malestar en Barbate por unas maniobras militares en plena campaña del atún

Mientras la almadraba de Barbate (Cádiz) trata de capturar el mayor número posible de atunes en su viaje por el Atlántico, 47 buques militares y más de 10.000 efectivos se adiestrarán en las mismas aguas en un simulado conflicto con terroristas de por medio. Son los ejercicios Neotapón 2005 con la participación de 11 países de la OTAN, además de España y Marruecos. La cofradía de pesca y el Ayuntamiento de la localidad (PP) han expresado su malestar por esta coincidencia. Alertan que la presencia de buques militares ahuyentará al atún, además de perjudicar la imagen del municipio como destino turístico.

Las maniobras se desarrollarán en aguas del Estrecho, Golfo de Cádiz y Mar de Alborán. En tierra, ocuparán los campos militares Álvarez de Sotomayor (Almería) y Sierra del Retín (Barbate). Son el principal ejercicio de la Armada española para este año y persigue el adiestramiento en un escenario ficticio.

Se tomará la zona como una región situada lejos de Europa objeto de una guerra entre países vecinos, debido a disputas fronterizas y a la presencia de minorías del primero dentro del segundo. En esta ficción, grupos terroristas intentan provocar un nuevo conflicto, incluso con precursores de armas de destrucción masiva.

La impresionante fuerza militar desplegada ha indignado al patrón mayor de Barbate, Antonio Varo, quien recuerda las dificultades de los pescadores en estas aguas. Critica, sobre todo, la fecha elegida. "Estando ahí las almadrabas a pleno rendimiento, se tenía que haber elegido otro momento", considera. El alcalde, Juan Manuel de Jesús, coincide en este malestar. "Este tipo de maniobras no suponen más que perjuicios para la población". Enumera las molestias del paso continuo de grandes vehículos, interferencias en las comunicaciones, ruidos, además de los problemas para la pesca.

Tanto a Varo como a De Jesús se les invitó hace días al cuartel del Retín para conocer los ejercicios. La Armada ha previsto este año medidas para reducir su impacto: un pasillo marino entre las redes de la almadraba y un menor uso del sónar para no ahuyentar a los atunes.