La revista 'Archipiélago' rescata las paradojas de G. K. Chesterton

La revista Archipiélago ha dedicado su último número al prolífico escritor inglés Gilbert Keith Chesterton (Londres, 1874-1936), "un hombre lleno de paradojas que demostró que lo verdaderamente original y lo único que hace inmortal a un escritor es la tradición", asegura Amador Fernández-Savater, miembro del consejo de dirección de Archipiélago.

Dibujante (la revista reproduce seis de sus obras), poeta, ensayista, filósofo y dramaturgo, Chesterton es conocido en el mundo por sus relatos detectivescos del padre Brown.

El número 65 de la publicación, titulado El hombre que fue G. K. Chesterton -en un claro juego de palabras con su novela más conocida, El hombre que fue jueves-, incluye una serie de perlas que la revista ha rescatado.

"Chesterton dio una conferencia en la Residencia de Estudiantes en 1926, y hemos encontrado la revista de la Residencia en la que Ramiro de Maeztu escribía una nota sobre la charla que se ocupó de las diferencias entre narración épica y novela. Las otras perlas son la traducción que Borges hizo de su poema Lepanto, que se publicó en una revista argentina en 1938, y la transcripción de un debate público en 1927 entre Chesterton y Bernard Shaw", afirma Amador Fernández-Savater, quien recientemente presentó el número en Sevilla junto al artista plástico Pedro G. Romero.

Descuido del yo

"Chesterton, Amador y yo tenemos algo en común: la gordura. Hay una reflexión muy interesante sobre la gordura en este número firmada por Santiago Alba Rico", apunta Pedro G. Romero, quien hace hincapié en la "alegría de vivir" del autor de El napoleón de Notting Hill y su catolicismo en una sociedad anglicana.

"En un mundo como el actual en el que hay una tiranía de la imagen, se trata de hacer desaparecer el cuerpo y envejecer está mal visto; defendemos la idea de Chesterton, quien apostaba por un regocijado descuido del propio yo", añade Fernández-Savater.