_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Al menos, en Defensa

La opinión pública española se ha acostumbrado a presenciar con perpleja mudez un irritante combate de boxeo entre PSOE y PP, la mayoría de las veces exagerado y ficticio. Son muy poco educativas las sesiones de griterío nacional o autonómico; la última, y entre las más impresentables, el pasado jueves, la de los diputados andaluces del PP exhibiendo pancartas contra el presidente Chaves en sede parlamentaria. Resulta penoso que los parlamentarios elegidos para defender sus ideas y sus programas mediante la palabra recurran a las pancartas con el único propósito de conseguir unas imágenes para consumo de los medios. En medio de esta continua bronca política, que incluye la lucha antiterrorista y la política exterior, es positivo que al menos se llegue a un acuerdo que se daba por imposible en otro pilar tan sustancial como es el de la defensa.

La persuasión del ministro Bono o la comprensión del líder popular Rajoy en una charla de avión han contribuido a que el primer partido de la oposición haya decidido retirar su enmienda a la totalidad al proyecto de la nueva Ley de Defensa Nacional, una vez que el Gobierno aceptó modificar el artículo 18 relativo a las misiones militares en el exterior, que deberán estar "amparadas" -en lugar de "autorizadas", como decía el texto inicial- en resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Puede ser una cuestión de matiz aunque no del todo baladí, pues el PP cree ver en ello una concesión a su actitud en la crisis de Irak. Quedaría así justificado el respaldo de Aznar a la intervención militar norteamericana en virtud de la ambigua y famosa resolución 1.441, en la que se advertía a Sadam Husein de las graves consecuencias que supondría no proceder a la eliminación de su presunto arsenal de armas de destrucción masiva. Éstas nunca aparecieron y la mayoría de los españoles reprobaron la postura del anterior Gobierno.

En cualquier caso, el acuerdo entre Bono y Rajoy no debe alimentar ni un ápice de confusión sobre la participación española en futuras operaciones en el exterior. Éstas deben estar sustanciadas en claras resoluciones de la ONU e igualmente han de tener el refrendo del Parlamento español, como así ha ocurrido en el caso de envío de soldados a Afganistán y Haití. Así lo establece la futura nueva ley y así lo remarcó el presidente Zapatero cuando anunció en julio del año pasado en el Congreso el refuerzo del contingente militar español con ocasión de las elecciones presidenciales afganas. Ni más ni menos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_