La UE considera inaceptable la actitud de Castro, y cuatro países protestan ante los embajadores cubanos
La Unión Europea calificó ayer de "inaceptables" las expulsiones, retenciones o interrogatorios que estos días han sufrido en Cuba eurodiputados, diputados de parlamentos europeos y periodistas procedentes de Polonia, Alemania, República Checa, Italia y España. Todos ellos estaban en la isla para participar en actos organizados por movimientos de oposición al régimen de Fidel Castro. Simultáneamente, los ministros de Exteriores de Italia, Alemania, Polonia y República Checa han exigido explicaciones a Cuba por vía diplomática.
Lo ocurrido vuelve a enturbiar las relaciones entre la UE y La Habana tres meses después de que, a iniciativa de España, los europeos suavizaran las medidas contra Castro. "Es inaceptable. Los parlamentarios europeos tienen derecho a viajar y participar en reuniones con la oposición si lo estiman oportuno", señaló ayer en Bruselas el portavoz del comisario de Ayuda Humanitaria, el belga Louis Michel, que visitó recientemente La Habana. "Incluso los mejores amigos de Cuba van a tener dificultades para mantener su posición", agregó el portavoz, en referencia a España. "En el mundo actual, un país no puede vivir replegado sobre sí mismo", agregó.
"Inaceptable", fue también el término que ayer emplearon el ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, y su homólogo checo, Cyril Svoboda. Los dos decidieron convocar a los representantes diplomáticos cubanos para exigirles explicaciones. La misma medida adoptaron las cancillerías de Italia y Polonia. El embajador cubano en Roma fue convocado ayer, nada más conocerse la detención de un periodista del Corriere della Sera. El Gobierno polaco, por su parte, expresó al representante de La Habana su repulsa por la expulsión de dos eurodiputados y la detención de seis periodistas polacos, que calificó de "violación inadmisible del derecho internacional".
Estos incidentes, que se suman a la reciente prohibición de entrada en Cuba a un viceministro checo y a las agresivas declaraciones de Fidel Castro contra la UE, podrían conducir a que los Veinticinco vuelvan a plantearse su relación con La Habana. Es lo que solicitaron ayer el Gobierno checo y la oposición alemana.
Lo ocurrido, además, sitúa en una comprometida posición a España, que el año pasado lanzó con éxito en la UE la iniciativa para rebajar las medidas sancionadoras frente a Cuba, que incluían la invitación de dirigentes opositores a los actos oficiales en embajadas de países europeos. Las medidas fueron suavizadas pese a las reticencias expresadas entonces por varios socios de la Unión, especialmente de países del Este.
