Una jornada de protestas educativas
Estudiantes de Historia del Arte y profesores de Filosofía se movilizan contra las propuestas de reforma
La jornada de ayer estuvo marcada por las protestas educativas. Centenares de alumnos y profesores de Historia del Arte se concentraron ante los dos principales museos de Valencia para rechazar la propuesta del Consejo Universitario que prevé eliminar su carrera, junto a otras 62, en el proceso de creación de un espacio de educación universitaria común para los 25 países de la UE. Un pequeño grupo, por otro lado, se encadenó a la puerta de la Consejería de Empresa y Universidad en contra de todo el proceso de convergencia.
Los profesores de Filosofía de Alicante, reunidos en Elche, hicieron lo propio con el proyecto de Ley Orgánica de Educación que maneja el Ministerio, porque consideran que perjudica el número de horas de la materia y porque no se les habría consultado sobre la reforma.
"Si la gente se moviliza puede haber una posibilidad. Ya se movilizó contra la LOU y sirvió para algo, aunque fuera con el cambio de gobierno", decía ayer, a las puertas del Museo de Bellas Artes de Valencia, Pablo Torrella, de 23 años, licenciado en Historia del Arte y estudiante de posgrado. Y añadía: "El trabajo estaba chungo hace 10 años y ahora también está chungo. Pero haya poca o mucha salida laboral se necesitan profesionales preparados para la gestión cultural y del patrimonio".
Torrella fue uno de los centenares de alumnos convocados por la asamblea Sí a la Història de l'Art que se concentraron a las puertas del IVAM y del museo de Bellas Artes. En el primer caso contaron con el apoyo físico de artistas como Miquel Navarro, Carmen Calvo y Rosa Torres. Y con el de Consuelo Ciscar, directora del centro de arte contemporáneo, que bajó de su despacho a última hora para departir brevemente con artistas y alumnos.
La propuesta del Consejo de Coordinación Universitario pertenece a un informe preliminar. El Ministerio ha insistido desde que se hizo público en que deberá pasar varios filtros y que está abierta a cambios. Los estudios de Historia del Arte, en cualquier caso, no desaparecerían. Se integrarían en un grado (término que sustituye a los de licenciatura y diplomatura) común de Historia (de tres o cuatro años) y en un posgrado.
Los alumnos rechazan la reconversión porque entienden, como Torrella, que los cinco años actuales apenas son suficientes y porque temen que el título que están a punto de obtener se devalúe. Y también sobre argumentos más idealistas, como Marina González, estudiante de segundo, que objeta que sólo se consideran "carreras de futuro aquellas que producen dinero".
El director general de Universidades, José Capilla, reclamó ayer al Ministerio que explique "sus criterios respecto al nuevo catálogo de títulos", ya que su "indefinición" estaría "poniendo en cuestión" la convergencia europea en España". Capilla vaticinó que "los acontecimientos de los últimos días retrasarán el proceso un año".
En cuanto a los profesores de filosofía de secundaria, de los 300 docentes de la provincia de Alicante se reunieron anoche más de 70 en un instituto de Elche para preparar movilizaciones en contra de algunos cambios en esta asignatura en la futura LOE. Según el profesor Enrique López, la ley podría recortar "de forma considerable" las asignaturas que imparten. "Se pasaría por ejemplo de ser una asignatura obligatoria para todos los primeros de bachilleratos, a ser obligatoria sólo para los alumnos de los BAT de ciencias y tecnología". También podría dejar de ser obligatoria Historia de la Filosofía de segundo y se sustituiría Ética por la nueva Educación para la Ciudadanía que "no se sabe a qué departamento se adscribiría". Los profesores creen que estos cambios no están motivados y no se ha consultado con ellos. Ayer decidieron hacer una recogida de firmas y enviarlas a la Sociedad de Filosofía de España así como hacer una entrega simbólica en la subdelegación del Gobierno en Alicante.
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