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El PSOE adelantará la publicación de balanzas fiscales que pide ERC

El Gobierno negociará el fin de las nucleares como reclama IU-ICV

Carlos E. Cué

Esta tarde se votará en el Congreso un centenar de propuestas de resolución de todos los grupos que son la culminación del debate sobre el estado de la nación. Además de las 15 iniciativas que presenta el PSOE, algunas de ellas de forma conjunta con sus socios de ERC e Izquierda Verde, los socialistas han aceptado en las últimas horas otras propuestas, como el adelanto de la publicación de las balanzas fiscales o la negociación del fin de la energía nuclear.

La publicación de las balanzas fiscales, esto es el dinero que el Estado ingresa y gasta en cada comunidad autónoma, es una exigencia reiterada de ERC y en general de todos los partidos catalanes, que piden conocer los datos para poder hablar con seriedad de la solidaridad interterritorial.

Hasta ahora, el Gobierno ha argumentado que la complejidad para imputar los ingresos de determinadas empresas que operan en todo el territorio es excesiva. Se ha señalado también desde el Ejecutivo que no es bueno situar el debate de la financiación en las balanzas fiscales. Pero una enmienda del PSOE a la propuesta de ERC, que se votará hoy, acepta incluso que se acelere su publicación: "El Congreso insta al Gobierno para que el grupo de trabajo creado en el Instituto de Estudios Fiscales con el fin de realizar un estudio sobre las metodologías que deben emplearse para la elaboración de las balanzas fiscales impulse sus trabajos de cara a anticipar los plazos previstos". Además, se contempla la otra exigencia clave de ERC: "La publicación de las balanzas incluirá la territorialización de las inversiones en espacios, proyectos, organismos o instituciones del Estado con el nivel de detalle disponible".

Finalmente, el polémico asunto de la financiación autonómica, que fue el segundo gran eje del debate, después del terrorismo de ETA, quedará fuera de las resoluciones que se aprueben. Aunque CiU ha presentado una iniciativa sobre este asunto, tanto el PSOE como sus socios de ERC e Izquierda Verde han optado por dejar que sea el Parlamento catalán quien realice un debate sobre la financiación antes de que quede clara la posición del Congreso de los Diputados, sobre todo porque aún está lejos el acuerdo entre el PSOE y sus socios en este asunto.

Otra de las grandes novedades que ha aceptado el PSOE desde que, el viernes, pactara ocho resoluciones con sus socios de ERC e IU-ICV, se centra en la energía nuclear, que Izquierda Verde quiere hacer desaparecer. En el debate, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió sentarse a negociar para elaborar un calendario de desaparición de las centrales nucleares.

La propuesta que ha aceptado el PSOE, a través de una enmienda a una iniciativa de Izquierda Verde, se queda más corta pero es satisfactorias para los ecosocialistas. Primero se apoya una reforma del Consejo de Seguridad Nuclear, "con el fin de garantizar la transparencia y la eficacia de su funcionamiento", ante los últimos problemas detectados. Pero sobre todo se asume la modificación de la Ley de la Energía Nuclear, de 1964, para evitar su promoción, cargar con tasas a las empresas que generan residuos radiactivos y, sobre todo, "abrir una mesa de diálogo sobre el tema de la evolución de la energía nuclear".

Los grupos negociaban aún anoche otras iniciativas que el PSOE ha presentado en solitario con la intención de que éste aceptara algunas de las enmiendas de sus socios. Izquierda Verde, por ejemplo, tenía especial interés en pactar algunas cuestiones sobre la reforma fiscal que deberá impulsar el Ejecutivo y la política de vivienda. El desacuerdo era evidente, sin embargo, en cuestiones como la participación de selecciones deportivas autonómicas en competiciones oficiales que reclama ERC y el PSOE no acepta, o el bloqueo a las privatizaciones que planteaba, sin éxito, Izquierda Verde.

Cuestiones prioritarias

Los socialistas han tenido gestos con otros de sus socios potenciales, aunque no con CiU. Entre las 160 enmiendas que se han presentado, el PSOE aún negociaba anoche cuáles podía aceptar. Pero ya había asumido, a través de enmiendas a propuestas de otros, cuestiones prioritarias para Izquierda Verde, como la equiparación progresiva del gasto en Educación a la media de la UE y la vigilancia para que los colegios concertados no veten a inmigrantes. También asumió peticiones de Coalición Canaria, como la ampliación de la zona restringida de pesca fuera de las aguas interiores o promover una solución para el Sáhara Occidental en el marco del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Además, pactó con el BNG mejoras ferroviarias en el interior de Galicia y la exigencia para que los topónimos gallegos se escriban en esa lengua. Con CHA pactó un impulso a las infraestructuras en Aragón.

Acercamiento al PNV

El cambio radical en la relación entre el PNV y el Gobierno tras las elecciones vascas queda en evidencia no sólo en el acuerdo sobre cómo enfrentarse al posible final de la violencia. También se ve en el acercamiento de los socialistas a las peticiones nacionalistas en algunos asuntos de gestión. El PSOE ha presentado hasta nueve enmiendas a las propuestas del PNV en el intento de llegar a acuerdos en algunos asuntos importantes, especialmente en la negociación del pago de los gastos ocasionados por la marea negra del Prestige, de la ampliación de la Ertzaintza y de la deducción en el cupo vasco del gasto correspondiente al traspaso de la Sanidad. Estas tres cuestiones, que el PSOE ofrece pactar, centraron el debate del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, con el presidente del Gobierno. Los socialistas ofrecen además impulsar la Y vasca de ferrocarril y compensar al Ejecutivo de Vitoria con los fondos correspondientes a la formación continua del Inem.

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