Reorganización de las 14 filologías en cuatro

Los objetivos de la subcomisión de Humanidades a la hora de realizar su propuesta, según sus miembros, son: reorganizar los títulos para hacerlos más flexibles, transversales y homologables con Europa. Su sugerencia incluye la reorganización de las 14 filologías actuales en cuatro más generales, que serían Filología Clásica, Lengua española y sus literaturas, Lenguas modernas y sus literaturas y Lenguas orientales y sus literaturas. En las dos últimas, las universidades obligarían a estudiar una lengua principal y otra secundaria. Estos expertos han considerado que esta combinación permitía que estos estudios fueran más homologables en la Unión Europea, especialmente el Grado en Lenguas Modernas.

De esta forma, se podrían ofrecer, por ejemplo, una titulación de Lenguas y literaturas modernas con inglés como lengua principal y catalán de secundaria; vasco como principal y francés de secundaria, o inglés como principal y japonés de secundaria.

Uno de los objetivos, según fuentes de esta subcomisión, es promover que un mayor número de alumnos estudien lenguas que sólo tienden a escoger unos pocos cuando se ofrecen solas. Algunas filologías actuales cuentan con muy pocos alumnos. Por ejemplo, la Universidad de Lleida tiene sólo 19 alumnos entre 1º y 2º de Filología Catalana y 25 entre 3º y 4º. La Complutense de Madrid cuenta con 37 alumnos de filología hebrea, aunque 1.090 de inglesa.

Uno de los colectivos que más se ha quejado con la proposición de la subcomisión ha sido el del área de filología inglesa. Los integrantes de la subcomisión de Humanidades argumentan en su defensa que una cosa es que todos los estudiantes tengan que aprender inglés y otra que haya que dar más peso a la filología inglesa frente a las demás.

Del grupo de carreras de humanidades, las licenciaturas que no seguirían serían Historia del Arte y la denominada Humanidades. El cambio de esta última se basa, entre otras cuestiones, en que tiene escasas salidas profesionales, según fuentes de esta subcomisión. La carrera de Humanidades se creó en 1993 y se estudia en una treintena de universidades.

Por otro lado, los contenidos de Historia del Arte se incluirían en la carrera de Historia (algo similar a como estaba antiguamente), en la que los alumnos podrán escoger un abanico de asignaturas que les permitan especializarse, entre otras cosas, en la rama de Historia del Arte.

Tampoco se han incluido en la propuesta Historia y Ciencias de la de la Música, una carrera que actualmente es de segundo ciclo (es decir, a la que se accede tras una diplomatura). Estos contenidos presumiblemente se podrán estudiar también dentro de la carrera de Historia.