Viejos planes para hospitales nuevos

"Más hospitales". Éste fue uno de los principales compromisos lanzados por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a comienzos de legislatura. Dos años después, esta promesa sigue pendiente. Ni siquiera ha entrado en funcionamiento el hospital Padre Jofré, para pacientes sociosanitarios, que arrastra un retraso de más de un año pese a estar acabadas las obras desde hace meses. Tampoco se podrá contar este año con el hospital de Torrevieja, cuya gestión se ha cedido a la iniciativa privada siguiendo los pasos del modelo Alzira. Estaba prevista su apertura a principios de verano, pero en noviembre, la empresa adjudicataria de las obras se echó atrás y la unión temporal de empresas responsable del hospital -Bancaja y la CAM (40%), Asisa (35%), Clínica de Benidorm (10%), Necso (10%) y Enrique Ortiz e Hijos (5%)- tuvo que volver a ceder las obras por lo que el centro no estará hasta 2006.

Rambla nunca ha ocultado su apuesta por la gestión privada, vistos los "excelentes" resultados del hospital de Alzira

El proyecto no era ninguna novedad. Se trataba de un 'refrito' de un documento anterior presentado por el ex presidente Olivas

Ante estos reveses, el Consell se agarra a los plazos de construcción del futuro macrohospital La Fe de Valencia, que, señala, la evolución de los trabajos va por delante de los planes previstos. Pero tampoco estas obras han estado libres de problemas. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana anuló la adjudicación de la construcción del nuevo hospital La Fe en lo que respecta a la contratación a la misma empresa para la dirección y la ejecución de las obras. Sanidad apuntó que este incidente no supondría ningún retraso, aunque de no salir adelante el recurso planteado por el Consell, se debería convocar un nuevo concurso para la dirección de los trabajos, lo que probablemente repercutiría en las obras.

Con este escenario de fondo, a principios de marzo, Camps, junto al consejero de Sanidad, Vicente Rambla, presentó un plan que aparentemente respondía a la promesa de más centros. Se denominó Construyendo Salud 2005-2008 y se presentó con todo lujo de detalles: 1.100 millones de pesetas para construir 13 hospitales y elevar las tasas de cobertura de los centros de salud, principalmente en Valencia, Castellón, Alicante y Elche.

El proyecto, sin embargo, no era ninguna novedad. Se trataba de un refrito de un documento anterior, el Plan Director de Infraestructuras Sanitarias 2003-2010 anunciado ya por el antecesor de Camps, José Luis Olivas, y el que fuera su consejero de Sanidad, Serafín Castellano. Básicamente incluye los centros anunciados en 2003: La Fe en Malilla, un hospital comarcal en Campanar (Valencia), el hospital de Torrevieja, el de Dénia, el de Elche, el Padre Jofré y un sociosanitario en Campanar. Además, se ha concretado la situación de algunos centros que el anterior plan no definió, como uno auxiliar -de 30 camas- en La Vall d'Uixò, el de Lliria, que finalmente tendrá 120 camas, el sociosanitario de Dénia (remodelación del actual) y otro de las mismas características en Benidorm. La novedad radica en el centro que se hará entre Manises y Quart de Poblet con 240 camas.

Entonces no se apuntó cuáles de ellos se cederían a la iniciativa privada -y que se sumarán a los de Alzira, Torrevieja y Dénia-. Rambla comentó que este modelo encaja en los centros comarcales, por lo que se podría aplicar en el de L'Horta, Gandia, Liria, Elche o incluso el de Campanar en Valencia. Y nunca ha ocultado su apuesta por la gestión privada, vistos los "excelentes" resultados de Alzira.

Tampoco ha avanzado la ejecución del Plan de Salud Mental, previsto para los años 2001-2004, que no ha alcanzado los objetivos previstos, ni se ha avanzado en el desarrollo del plan de no demora contra las listas de espera, consultas o pruebas diagnósticas para el que se han de fijar tiempos máximos de espera que aún no se han definido.

Sí ha cumplido la consejería con la promesa de ofrecer chequeos para mayores de 40 años. El programa se inició en septiembre de 2003 y un año más tarde ya lo habían solicitado 117.772 personas y se le había practicado a más de 100.000.

Con los brotes de legionela en L'Alcoià aparentemente controlados -no han trascendido casos desde diciembre- los únicos sobresaltos han venido de las puntuales protestas sindicales que se desataron tras la aplicación el año pasado del nuevo decreto de jornada, especialmente en grandes hospitales, como el caso de La Fe, aunque se trató de movilizaciones que mantuvieron un tono general bastante bajo. A falta de una oposición incisiva en el área de sanidad, ha sido el propio Rambla quien ha tomado la iniciativa, al abrir frentes con el ministerio, en coordinación con el resto de comunidades dirigidas por el PP, en cuestiones como la atención a desplazados, la financiación sanitaria o la investigación con células madre.