Un recuerdo a las mujeres 'invisibles' en Madrid
El Ayuntamiento edita un libro que repasa la vida de algunas de las 684 féminas que dan nombre a algún espacio de la capital
Desde las placas con los nombres de las calles de la capital, 684 mujeres observan a diario a los madrileños. Del total de 11.384 topóni-mos que nombran los espacios públicos (calles, plazas, avenidas), sólo el 6% son mujeres, según datos del Ayuntamiento y que ha reunido en un libro de significativo título, Memoria de mujeres en el callejero de Madrid.
Al diseccionar el volumen, la Dirección General de Igualdad de Oportunidades extrae una conclusión: hay muy pocas mujeres. Exactamente una por cada cuatro hombres. Éstos dan nombre a 2.758 calles. Por eso, la concejal de Empleo y Servicios a la Ciudadanía, Ana Botella (PP), ha pedido a los responsables de las juntas municipales de distrito que consideren "la oportunidad de asignar nombres de mujeres a los nuevos viales". Con poco éxito hasta el momento, según reconoce Asunción Miura, la directora general de Igualdad. El libro recoge los datos básicos de 410 mujeres y biografías más o menos extensas de otras 118. De las restantes 156 no hay información. La Comunidad reconoce que las mujeres son "invisibles" en la capital.
La Latina debe su nombre a Beatriz Galindo, una aristócrata del siglo XVI conocida por su amplia cultura
Al agrupar a las mujeres por sus méritos, destaca el alto número de calles dedicadas a personas que eran propietarias o familiares de los terrenos sobre los que fue trazada la vía que lleva su nombre (93), y otras muchas (119) de las que el libro dice que "no hay datos". Inés Sabanés, portavoz municipal de IU, destaca otro colectivo amplio: "Hay mayoría de religiosas y santas", afirma, y reivindica la presencia de otras mujeres. En concreto, hay 101 espacios dedicados a todo tipo de religiosas, santas y beatas, lo que supone uno de cada siete de los que hay en Madrid. Y esto, obviando las advocaciones marianas, que el libro no recoge por ser demasiadas. Es el caso del barrio de la Concepción, según el libro, en el que todas sus calles están dedicadas a los distintos nombres con los que la Virgen María recibe culto.
También hay lugar para reinas, infantas, marquesas, y aristocracia en general. Son 54 calles en total, de todas las edades y posiciones. Isabel la Católica en el distrito Centro, la británica Victoria, que separa Chamberí de Tetuán, o la calle de las Infantas, también en Centro.
Encontrar artistas no es difícil; hay 59. El problema es localizar alguna que viviera antes del siglo XIX. Ejemplos: la escritora madrileña Gloria Fuertes ya tiene calle (murió en 1998), Concha Espina o María Zambrano, que estudió y murió en Madrid aunque entre medias se exilió a América. También hay actrices y cantantes, muchas de ellas fallecidas recientemente: María Guerrero, Rafaela Aparicio (1996), Lola Flores (1995) o Estrellita Castro tienen su calle.
En el lado opuesto, entre las más escasas están las heroínas (sólo hay 4) y las políticas (8). De las primeras destaca Clara del Rey, que murió en el levantamiento del 2 de mayo de 1808 en la capital contra los franceses. Su calle está en Chamberí. Entre las políticas, Dolores Ibárruri, La Pasionaria, o Eva Perón, Evita, están presentes en también en Madrid.
Observando con detalle se descubre que la primera calle que tuvo nombre de mujer en Madrid es la de Carmen, en Centro. Esta denominación data de 1590 y hace referencia a un convento de religiosos descalzos de Nuestra Señora del Carmen. Una de las más famosas mujeres que se encuentran en Madrid es La Latina, que fue fémina antes que barrio. Beatriz Galindo se llamaba, vivió a principios del siglo XVI y le pusieron este apodo por su vasta cultura.
También es muy común nombrar una calle por los profesionales que allí trabajan. Ejemplos: la calle de Botoneras o la de las Sufraguistas. Hay otras seis. Este método, sin embargo, no es infalible. Por ejemplo: la calle de las Hilanderas, que recibió este nombre por el cuadro de Velázquez. Además de las evidentes, algunas inducen a la confusión. Es el caso de la calle de Santa Engracia, en el distrito de Chamberí. No era ni santa, ni mujer. Fue un militar que respondía a este nombre.
El concejal socialista Pedro Zerolo, portavoz en materia de igualdad, celebra el proyecto, pero advierte: "Esta iniciativa es importante, pero no suficiente para desarrollar un plan de igualdad". Tampoco lo pretende, según sostiene Miura: "Es una pequeña reivindicación sin mayores pretensiones". Para Sabanés hay un factor a tener en cuenta: "Hay que dar continuidad a la iniciativa y que las mujeres recuperen la visibilidad". En esto hay acuerdo entre las partes, ya que "invisibilidad" es exactamente la misma palabra que emplea el libro para referirse a las mujeres. Muy evidente debe ser esta situación si ha conseguido poner de acuerdo a los tres grupos del Ayuntamiento (PP, PSOE e IU).
"La calle de La Peseta es femenina"
El Consejo de Mujeres de Madrid es consciente hace tiempo del desequilibrio que hay en el callejero entre mujeres y hombres. Por eso, alguna de sus integrantes ha llegado a personarse en algunas reuniones de las juntas municipales de distrito, que son los organismos que eligen los nombres de las nuevas calles en la capital, para hacer algunas propuestas, según explica Lourdes Hernández, portavoz de este colectivo.
"En el PAU [proyecto de ampliación urbana] de Carabanchel se han creado más de 100 nuevas calles. Propusimos varios nombres, como Madame Curie por ejemplo", cuenta. "Nos dijeron que había calles, como por ejemplo la de La Peseta, que son femeninas", se indigna. "Es una cuestión de género, no de masculino o femenino". Al final, según confirma Hernández, sólo la calle de Las Cerilleras hace referencia a un colectivo de mujeres.
Para que en un futuro el callejero esté más equilibrado, el consejo va a habilitar a partir de junio y hasta septiembre, un espacio en su página web para que los ciudadanos propongan mujeres para que se les ponga su nombre a una calle. Tendrá que explicarse quién fue la mujer propuesta. Después, todo el que quiera votará entre las propuestas y la agrupación elevará los nombres de las elegidas a las juntas de distrito para que las consideren a la hora de nombrar nuevas calles.
Hernández cuenta que la intención es conseguir un acuerdo que incluya a Ana Botella, Inés Sabanés y Trinidad Jiménez -las mujeres más conocidas de los tres grupos con presencia en el Ayuntamiento- para hacer más fuerza. "El objetivo es llegar a una proporción del 60-40%".
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