Rodríguez Ibarra: "Que se metan los cuartos donde les quepan"

El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, mostró ayer el "radical" rechazo de los socialistas de su comunidad a la propuesta de financiación de los partidos que gobiernan la Generalitat catalana (PSC, ERC e ICV). Tras la reunión de la comisión permanente de la ejecutiva del PSOE extremeño, Rodríguez Ibarra arguyó que su oposición a la propuesta que apoyan los socialistas catalanes viene dada por el "bilateralismo" que propugna, entre otras cuestiones, y anunció que su federación "combatirá" ese planteamiento "sin ningún tipo de miramiento".

"No conozco ninguna partida presupuestaria que diga 'transferencia de renta de una región a otra', y si existiera, por favor, que me borren, que se metan los cuartos donde les quepan", añadió.

"Es tan falaz el argumento de que unos necesitan más que otros y de que la solidaridad tiene que ser temporal que, si eso se aplicara, todo el mundo vería que es un disparate", dijo el secretario general de los socialistas extremeños. Rodríguez Ibarra preguntó "si no le da vergüenza a quien tiene un 119% de PIB decirle al que tiene un 60% del PIB que ya está bien de vivir del subsidio".

Los socialistas castellano-manchegos también han expresado su rechazo a la propuesta catalana y, según explicó su portavoz en la Cámara autónoma, José Molina, presentarán una propuesta de resolución que formalice tal rechazo, con la intención de que se apruebe en el pleno del jueves y la esperanza de que se sume el PP.

Sin "rasgarse las vestiduras"

En tono mucho más conciliador, el presidente de Aragón, el también socialista Marcelino Iglesias, consideró que la propuesta de sus compañeros catalanes "está en el punto de partida, y hay que debatirla, y no [está en] el punto de llegada. Lo que no hay que hacer es tremendismo, ni rasgarse las vestiduras".

Iglesias entiende que la propuesta de la Generalitat catalana tiene aspectos interesantes y señala que Aragón es una de las comunidades que más aporta al conjunto. "No tanto como Barcelona o Madrid, pero aportamos", dijo.

Su consejero de Economía, Eduardo Bandrés, afirma que la propuesta de que la comunidad autónoma recaude todos los impuestos y ceda al Estado el 50% "es un ejercicio de responsabilidad", pero con el matiz de que "se garantice que no habrá supremacía de unas comunidades sobre otras".

Esa fórmula "amplía la autonomía financiera, da más capacidad de decisión, vincula la autonomía fiscal al esfuerzo que cada uno realiza y todo lo que sea aproximarnos al régimen foral de vascos y navarros es bueno". Pero Bandrés entiende que hay aspectos inaplicables. "No se puede vincular la inversión en infraestructuras al PIB de las comunidades. Por eso hay que debatirla en conjunto, pero ya nos gustaría tener una mayor participación en el Impuesto de Sociedades, que ha dado mucho de sí, y del que las comunidades no nos hemos beneficiado".