"El cadáver sin enterrar de la Guerra Civil sigue infectando el aire"

Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 1948) acaba de publicar Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie (Planeta). Autor de novelas como En busca del unicornio (Premio Planeta de 1987) y Señorita (Premio Fernando Lara de 1998), Eslava Galán se adentra esta vez en el campo de la historia. ¿Cómo surgió el título de este libro? Eslava Galán estaba tomando vino añejo y queso con rosquillas con los escritores Arturo Pérez-Reverte y Rafael de Cózar en la taberna de El Gorrión, a la sombra de la catedral de Jaén. Pérez-Reverte le preguntó: "¿En qué andas metido ahora?". "Todavía no tiene título. Es una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie", contestó Eslava Galán. "Ése es el título", dijo Pérez-Reverte. Dicho y hecho: el libro ya está en la calle.

Pregunta. ¿Ha confirmado las expectativas del título de su libro? ¿Se trata de una historia de la Guerra Civil que no gusta a nadie?

Respuesta. A los tres días de salir la primera edición fue publicada la segunda. Parece que está gustando mucho y ya ha aparecido en la lista de los libros más vendidos. Pensaba que no iba a gustar a los irreductibles de derecha e izquierda. Pero le está gustando al común de los españoles interesado por el tema y por que se trate de una manera imparcial.

P. La Guerra Civil sigue apasionando a los españoles, por lo menos a los que compran libros. ¿Por qué?

R. Creo que nunca se les ha explicado suficientemente. Es un cadáver que los españoles nunca hemos terminado de enterrar y que habría que enterrar para que no siguiera infeccionando la vida política. Se trata de una asignatura pendiente que hay que abordar de manera serena. Se ha falseado por los 40 años de franquismo y, posteriormente, por un revisionismo a la izquierda que tampoco sirve para la verdad.

P. ¿Se podía haber evitado la Guerra Civil o los españoles no tenían otra salida que abocarse a ese pozo terrorífico?

R. Era perfectamente evitable. Lo que ocurre es que nos venden que fue inevitable. Una inmensa mayoría del pueblo español estaba en una situación desvaforecida frente a una minoría privilegiada. La República intentó un reparto de bienes y los privilegiados se cerraron en no ceder nada. Además, ciertas fuerzas de la izquierda pretendían la revolución y entorpecieron también la marcha de la República. Y pusieron su granito de arena para que se llegase a las manos.

P. ¿Hubo buenos y malos en la Guerra Civil?

R. Sí. No hubo un bando que fuera el de los buenos y otro bando que fuera el de los malos. Hubo buenos y malos en los dos bandos.

P. ¿Quiénes fueron los malos y quiénes fueron los buenos?

R. Los malos fueron los que se aprovecharon del estado de guerra para perpetrar venganzas personales, llevar el agua a su molino y caer en otros comportamientos inciviles. Los buenos fueron los que a pesar de esa mala fiebre que se apoderó del pueblo español, tuvieron la cabeza fría para ayudar al prójimo. Hubo buenos en los dos bandos.

P. ¿Hubo una tercera España que no quiso estar con ninguno de los dos bandos?

R. Esa tercera España que existió era más importante que los dos bandos. Cuando comenzó la Guerra Civil, el principio que prevaleció en los dos bandos fue: "quien no está conmigo está contra mí". Esa tercera España no tuvo más remedio que tomar partido si no quería ser sospechosa de estar con el enemigo.

P. ¿Hay tópicos de la Guerra Civil que le gustaría desmontar?

R. Sí. Por ejemplo, el tópico de que la guerra fue inevitable o el tópico de que ambos bandos recibieron una ayuda exterior más o menos semejante. Eso es falso. La derecha recibió más ayuda de otros países. Existe también el tópico de que a Franco lo apoyaban los Gobiernos dictatoriales y de que la República era apoyada por los Gobiernos democráticos. Es también falso. Franco no hubiera ganado tan fácilmente la guerra si los americanos no le hubieran suministrado todo el petróleo que necesitó. Y, además, se lo suministraron a crédito. Inglaterra y EE UU estuvieron a favor de Franco en la Guerra Civil.

P. ¿Qué poso de la Guerra Civil queda hoy en la sociedad española?

R. El cadáver sin enterrar de la Guerra Civil sigue infectando el aire y perjudicando la necesaria convivencia entre españoles. España ha cambiado radicalmente. Los responsables de la Guerra Civil han muerto en su inmensa mayoría. La derecha y la izquierda no deberían considerar al contrario heredero de la contienda. Hasta que no superemos esto no limpiaremos el estigma de la Guerra Civil.

P. ¿Siguen existiendo hoy las dos Españas del poema de Antonio Machado?

R. No con la misma virulencia con que existían entonces. La clase desfavorecida se ha integrado en gran medida en la clase media, que entonces apenas existía. Hay un principio de estabilidad patente muy distinto a lo que existía entonces. Las dos Españas existen pero, sobre todo, coexisten.