Castells ve lógicos los "recelos y resistencias" a la propuesta catalana

El Gobierno catalán considera lógica la escandalera que ha levantado su propuesta de financiación. El consejero de Economía del Ejecutivo autónomo, Antoni Castells, reclamó ayer que se evalúe el nuevo sistema desde la normalidad, pero admitió que la propuesta despierta "recelos y resistencias" al tratarse de "un proceso de transformación de gran envergadura". Castells reiteró que se trata de un modelo federal "generalizable, que no implica privilegios para Cataluña".

El titular de Economía del Ejecutivo catalán, en una entrevista en la cadena SER, reconoció que la propuesta de financiación ha levantado ampollas fuera de Cataluña, y admitió que lo que gana una comunidad "lo tiene que perder otra". "¿Pero éste es un argumento para que nada cambie si el status quo es injusto?", se preguntó. "En Cataluña existe el sentimiento general de que el sistema ha debilitado la capacidad de crecimiento de la comunidad. El déficit de inversión en infraestructuras es un factor limitativo de la competitividad, pero la región es todavía el principal motor económico de España. Hay que cambiar el modelo para que siga siendo posible que aporte fuertemente a la solidaridad con el resto de las comunidades autónomas", dijo.

Castells reiteró que el sistema propuesto por el Gobierno catalán no supone limitar la solidaridad interterritorial. "Los límites a la solidaridad dan una imagen mezquina, muy negativa", explicó, pero a la vez reclamó más transparencia y reglas precisas para acabar con falsos prejuicios. "Hay zonas de España que piensan que Cataluña recibe más de lo que aporta, mientras los ciudadanos de Cataluña piensan todo lo contrario", aseguró.

El marcado acento federal de la propuesta responde, según Castells, al intenso proceso de descentralización registrado en los últimos 20 años. "Se ha pasado de una concepción del Estado muy centralista a traspasar competencias como sanidad y educación mientras el Estado sigue teniendo la llave de los ingresos. Es el momento de dar un paso adelante en esa concepción federal del Estado", declaró. "Aunque a veces cuesta aceptar los cambios", remachó.

Negociación bilateral

El responsable de Economía y Finanzas de la Generalitat rebatió las críticas de varios miembros del Gobierno y el emplazamiento a negociar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Para Castells, "la Constitución no impide que los estatutos de las comunidades autónomas tengan un título relativo a financiación, y de hecho el Estatuto catalán lo tiene desde 1979". Defendió la necesidad de incluir el modelo en el Estatuto catalán, que supone una negociación bilateral entre la Generalitat y el Estado, y posteriormente "concretar los porcentajes de los impuestos y el mecanismo de solidaridad" en una negociación a tres bandas, con el Estado y el conjunto de las comunidades autónomas.

Hasta ahora, las comunidades han aprobado el sistema de financiación en una comisión mixta de valoraciones entre la región y el Estado a propuesta del Consejo de Política Fiscal y Financiera. "Eso mismo es lo que puede ocurrir en el futuro", adelantó Castells, que negó que el sistema suponga unos ingresos adicionales para Cataluña de 5.000 millones al año. "Esa cifra es exagerada", aseguró.

"No se trata de un modelo bilateral que implica privilegios para Cataluña, sino de un sistema de corte federal y generalizable", apuntilló.