Sólo el PNV y el Gobierno de Aragón apoyan el nuevo sistema

Excepto el Partido Nacionalista Vasco, que pidió respeto a las decisiones del Parlamento catalán, y el Gobierno socialista de Aragón, partidos políticos y Ejecutivos autónomos salieron ayer en tromba a rechazar la propuesta financiera que presentó el tripartito de izquierdas catalán. Junto a la unánime oposición, todos exhortaron al Gobierno central a proceder con sensatez en este asunto.

El portavoz de Economía del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, reclamó respeto a lo que decida la Cámara catalana aunque, respecto a la propuesta, expresó su escepticismo en que pueda ser extensiva al resto de comunidades. La misma duda formuló el consejero de Economía aragonés, el socialista Eduardo Bandrés, aunque calificó de "muy interesante y positiva" la iniciativa catalana.

El portavoz del Gobierno de Navarra, el único que junto al País Vasco disfruta del régimen foral, arremetió contra el Ejecutivo de Pasqual Maragall, al que acusó de "no demostrar un gran respeto y lealtad con la configuración de España".

Más taxativo fue el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, quien mostró su "total desacuerdo" con la propuesta catalana porque supone "una grave reforma de la Constitución". También desde el PP, la Junta de Castilla y León rechazó un "trato prioritario" para Cataluña y una negociación bilateral con el Gobierno, según la vicepresidenta primera, María Jesús Ruiz. La consejera pidió "sensatez" a Zapatero para vetar esta propuesta. En similares términos se pronunció el Gobierno de Baleares, que exigió el mismo trato financiero que se acuerde con Cataluña.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo que no está dispuesta a aceptar "sistemas de financiación a la carta" que "encubren, enmascaren o disfracen los regalos que el Gobierno quiere hacer a quienes mantienen al señor presidente de La Moncloa".

Propuesta consensuada

Desde el ámbito socialista, el secretario general del PSOE madrileño, Rafael Simancas, afirmó que la "propuesta es inadmisible por la forma y por el fondo". Simancas reivindicó una mayor financiación para Cataluña, Madrid y Valencia, pero "acordada por el Gobierno central y todas las comunidades". En esta línea se expresó el Ejecutivo de Asturias.

El vicepresidente de la Junta de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, dijo sentirse más tranquilo tras la respuesta dada por Rodríguez Zapatero. También el coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, calificó de "inaceptable" la propuesta.

En Cataluña, la Cámara de Comercio de Barcelona valoró el nuevo sistema porque "garantiza un trato más equitativo para Cataluña".