El mal de la 'lengua azul' obliga a sacrificar 5.000 reses en Doñana

El delegado de Agricultura de la Junta en Huelva, Juan Manuel López, confirmó ayer que veterinarios de las oficinas comarcales de la provincia sacrificarán a partir de mañana a unas 5.000 reses (la inmensa mayoría ovejas) en una veintena de explotaciones como medida "preventiva" para evitar la extensión del mal de la lengua azul, que ha motivado que el Ministerio de Agricultura haya restringido el movimiento de 15 millones de cabezas de ganado en toda España.

El mal de la lengua azul o fiebre catarral ovina se transmite por el picotazo de un mosquito frecuente en el norte de África. A finales del año pasado se declararon los primeros focos de la enfermedad en Cádiz. La Consejería de Agricultura detectó días después síntomas de la enfermedad en una explotación de Almonte, aunque entonces consideró que se trataba de un "foco débil". Ahora, sin embargo, la Dirección General de Producción Agraria, según indicó el miércoles el diario El Mundo, ha elaborado una circular en la que insta al "vaciado sanitario de explotaciones" en el entorno de Doñana.

El delegado de Agricultura afirmó ayer que los análisis realizados por laboratorios de Córdoba y Madrid evidencian que las reses de estas explotaciones de Almonte e Hinojos están "continuamente infectadas", una situación que Agricultura achaca a dos cuestiones: la deficiente situación higiénica de algunas explotaciones y las condiciones favorables que se dan en el entorno del parque natural de Doñana para la reproducción del mosquito transmisor.

La enfermedad de la lengua azul tiene una baja tasa de mortalidad (alrededor del 10% de las cabañas afectadas) y, casi siempre, en ovejas. López insistió ayer en que el sacrificio es "una medida de protección y prevención" que tiene como objetivo "adelantarse a los problemas que puedan llegar" por las altas temperaturas, que facilitan la supervivencia del mosquito transmisor. El delegado de Agricultura aseguró que habrá "indemnizaciones a precio de mercado" para los ganaderos afectados.

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