La Unión Europea cerrará las puertas a Croacia mientras no colabore plenamente con La Haya

La UE impuso ayer la vía de la prudencia al empuje de la ampliación. Croacia seguirá teniendo cerrada la puerta mientras no colabore "plenamente" con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), una condición que incumple, como comunicó ayer a los ministros de Exteriores de la UE la fiscal del TPIY, Carla del Ponte. Los ministros presionaron a su homólogo turco, Abdulá Gül, para que Turquía ponga en marcha las reformas que aprobó para poder abrir las negociaciones de adhesión con Ankara en la fecha prevista, el 3 de octubre.

"Croacia no coopera plenamente y sólo lo hará cuando entregue al ex general Ante Gotovina o nos indique dónde está. Gotovina aún se encuentra en Croacia y se desplaza de vez en cuando a Bosnia-Herzegovina". Con tal contundencia se expresó Del Ponte en referencia al ex general croata, considerado un héroe en su país y reclamado desde 2001 por el TPIY por su presunta implicación en la muerte de 150 serbios en 1995.

El primer ministro croata, Ivo Sanader, afirmó que, a la vista de las informaciones de que disponía, no se podía decir que Gotovina estuviera en Croacia, pero prometió hacer "lo máximo" para colaborar con el TPIY. Sanader y Del Ponte expusieron sus puntos de vista ante un grupo especial creado después de que la UE atrasara el inicio de negociaciones con Zagreb, previsto para el 17 de marzo, por las mismas razones planteadas ayer. Ese grupo está compuesto por los ministros de Exteriores de Luxemburgo, Reino Unido y Austria, el Alto Representante para la Política Exterior de la UE y el comisario de la Ampliación.

El contencioso con Croacia es un aviso para los países de los Balcanes que llaman a la puerta del club europeo. La "plena cooperación con el TPIY constituye una obligación para los Balcanes", advirtió Jean Asselborn, ministro de Exteriores de Luxemburgo, el país que ahora preside la Unión Europea. "Crucial", agregó el comisario de la Ampliación.

A su vez, los ministros europeos exigieron a Turquía que lleve a la práctica las reformas legales y que normalice sus relaciones con Chipre antes de la apertura de las negociaciones de adhesión con Ankara, el próximo 3 de octubre. En una reunión con el ministro turco de Exteriores, Abdulá Gül, los 25 trasladaron ayer a Ankara su "preocupación" por la insuficiente aplicación de nuevas leyes respecto a la minoría kurda, libertad de expresión, no discriminación entre hombre y mujer, libertad religiosa y primacía del Estado de Derecho.

Asselborn declaró que "la primera condición" que debía superar Ankara era la firma del Protocolo del Acuerdo de Unión Aduanera con los diez países que el año pasado se incorporaron a la UE, Chipre incluido, lo que significaría el reconocimiento turco de la dividida isla. Gül respondió que la firma del protocolo plantea "obstáculos a superar". Entre ellos, dijo, la aplicación por parte de la UE de dos acuerdos adoptados en abril de 2004 para facilitar la exportación a la UE de productos de la República de Chipre Norte (no reconocida por la Unión, donde es socio la parte sur de la isla) y para conceder 259 millones de euros en ayudas a los turco-chipriotas. El ministro turco aseguró que la solución al contencioso debía pasar por la ONU y recordó que fueron los greco-chipriotas los que rechazaron en abril de 2004 la reunificación de la isla en referéndum, mientras que los turco-chipriotas la aprobaron. "No se pueden ignorar nuestros esfuerzos ya realizados", señaló. La posibilidad de que un rechazo francés a la Constitución europea en el referéndum del 29 de mayo frene en seco todas las negociaciones de adhesión planeó durante toda la jornada. Por eso, el luxemburgués Asselborn respondió así a la enésima pregunta al respecto: "¡Viva Francia! ¡Viva Europa!... ¡Y olé España!