Zapatero buscará un pacto con los socialistas catalanes sobre el Estatuto

El PSOE y el PSC tienen la voluntad política de llegar a un acuerdo sobre la reforma del Estatuto que transcurra paralelo a las negociaciones que se desarrollan en el Parlamento de Cataluña. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, confía en que el texto que llegue al Congreso de los Diputados sea asumible por los parlamentarios socialistas y pueda ser refrendado sin problema. Pero ese objetivo todavía no está conseguido, por lo que Zapatero indicó a su Ejecutiva el pasado día 4 que, en primer lugar, es necesario "un acuerdo entre el PSC y el PSOE".

El presidente asume que Cataluña necesita más dinero, pero insiste en la solidaridad

Chaves pide desvincular las reformas estatutarias de la financiación autonómica

Las conversaciones ya han comenzado para llevar a buen fin la negociación y posterior aceptación de la reforma del Estatuto de Cataluña que llegue a Madrid. Dirigentes del PSOE y del PSC han mantenido distintas reuniones en las que, de momento, se muestra la voluntad política de llegar a un acuerdo, aunque todavía no se ha producido la negociación del articulado.

Por parte del PSOE, encabeza la delegación el secretario de Organización y Coordinación de la Ejecutiva, José Blanco, junto al responsable de política autonómica, Alfonso Perales, y el portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba. También forma parte de ese comité el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. La delegación del PSC está formada por José Montilla, primer secretario de ese partido y miembro también de la Ejecutiva Federal del PSOE; el portavoz del PSC, Miquel Iceta; el consejero de Economía, Antoni Castells; y Ernest Maragall, secretario del Gobierno de la Generalitat. La delegación catalana conoce ya "los límites" del PSOE y del Gobierno. "Todo es posible dentro de la Constitución y con la salvaguarda de que la solidaridad interterritorial debe respetarse, y la igualdad de los españoles", señala un miembro de la ejecutiva federal socialista.

Los límites y los principios los expuso José Luis Rodríguez Zapatero en una reunión de la ejecutiva del pasado día 4. Según asistentes a la reunión, Zapatero se mostró confiado y optimista respecto al resultado de las reformas estatutarias en marcha y, desde luego, confió en la "responsabilidad" de sus compañeros catalanes para que el Estatuto reformado que llegara al Congreso sea asumible por el grupo parlamentario. El líder socialista no ocultó que es necesario "un acuerdo entre el PSC y el PSOE" para conseguir el objetivo deseado por todos; esto es, la asunción del planteamiento de sus compañeros catalanes.

En esa reunión, Zapatero dejó claro que en ningún caso va a renunciar a los escasos instrumentos de financiación que tiene el Gobierno central para "distribuir la solidaridad". Ese instrumento es el de la Seguridad Social. "El principio de que la Seguridad Social continúe en manos del Estado es inviolable", aseguran que dijo Zapatero. Dirigentes del PSC precisaron ayer que no reivindican la transferencia de esa competencia a la Generalitat de Cataluña, por lo que no será motivo de problema alguno con el PSOE. Si esa demanda se produjera por parte de alguna fuerza política, chocaría con la rotunda negativa de la mayoría socialista en el Congreso.

Ahora bien, el líder socialista en esa misma reunión se puso del lado de la demanda de Cataluña respecto a que sus necesidades de gasto y, por tanto, de financiación, resultan del todo insuficientes por el aumento de población, sobre todo de inmigrantes. Madrid y Valencia se encuentran en la misma situación, según reconoció Zapatero y recordaron en el último Comité Federal del PSOE Rafael Simancas y Joan Ignasi Pla, secretarios generales de Madrid y Comunidad Valenciana, respectivamente. En esa reunión, el primer secretario del PSC, José Montilla, aseguró que la responsabilidad se impondrá por parte de todos. "Montilla, en esa ocasión y como siempre, genera tranquilidad en sus intervenciones", señala un miembro de la ejecutiva federal.

Pero junto al reconocimiento de que determinadas comunidades autónomas, en principio las más ricas, necesitan ajustar su financiación, Zapatero añadió la necesidad de seguir prestando apoyo singular a las regiones que a pesar de haber avanzado un buen trecho necesitan respaldo para dinamizar su economía. En esa línea situó a Extremadura, Murcia, Castilla-León y Andalucía, entre otras. Manuel Chaves, presidente del PSOE y de Andalucía, remachó la necesidad del acuerdo entre el PSC y el PSOE, y alertó del error que supondría identificar "las reformas de los Estatutos con la reforma constitucional y la financiación autonómica". Chaves pidió diferenciar los tres procesos. En ese punto intervino el secretario de Organización, José Blanco, para afirmar que ya había un grupo de trabajo específico para abordar la financiación sanitaria, y por otro lado va el diálogo discreto con el PSC sobre la reforma estatutaria.

El PSOE ha intentado en vano poner sordina al debate territorial. Aunque la redacción de las reformas de los Estatutos de la Comunidad Valenciana, Canarias y Andalucía avanza a buena marcha, el foco está puesto en el Estatuto catalán, a pesar de que todavía está en fase de ponencia.

En las últimas horas, Esquerra Republicana ha propuesto que en el Estatuto figure una referencia al derecho de autodeterminación, algo que rechazaría el PSOE, aunque no habrá necesidad de esa oposición porque tampoco el PSC lo acepta. Montilla auguró que no ve ninguna posibilidad "de que se voten cosas distintas en Madrid y Barcelona".