El presidente alardea de un Gobierno firme capaz de "aguantar las presiones"

"El Gobierno ha gobernado cumpliendo su palabra, pensando en la gente, sin tener en cuenta intereses lanzados desde diferentes instancias; el Gobierno ha sido firme y fuerte, ha sabido aguantar las presiones y así será hasta el final de la legislatura, mirando a la gente y muy poco al PP y a la derecha", dijo el presidente en Valencia.

El líder socialista eligió uno de los feudos electorales del PP para rendir cuentas de su primer año de Gobierno. En un par de ideas sintetizó las prioridades de su tarea durante estos 12 meses: "Cuidar la economía, defender principios y establecer nuevos derechos sociales y ciudadanos".

Ante algo más de 2.000 personas, al aire libre, en el Parque del Oeste de la ciudad, Zapatero aseguró que un año después de llegar al poder su Gobierno y su partido "tienen más apoyo popular" que el que obtuvieron en las elecciones del 14-M.

Con esta afirmación, rechazó el último sondeo del CIS, según el cual la confianza de los ciudadanos en el jefe del Gobierno ha caído en un año del 67% al 49%. Zapatero, además, auguró que cuando lleguen las próximas elecciones generales defenderá su labor "con orgullo" y los ciudadanos revalidarán su apoyo al PSOE.

No especificó Zapatero a qué "presiones" y a qué "instancias" aludía cuando presumió de firmeza del Gobierno frente a las presiones. Pero defendió los derechos sociales y ciudadanos, y puso mucho énfasis en la aprobación por el Congreso del matrimonio entre homosexuales, que será definitiva cuando el proyecto vuelva del Senado.

"Invito a los dirigentes del PP a que miren a los ojos a sus amigos, conocidos, compañeros de trabajo homosexuales y les digan que son españoles de segunda categoría", les emplazó.

Retirada de Irak

Al hacer balance, el líder socialista reivindicó la salida de las tropas españolas de Irak. "Lo volvería a hacer y quiero que retengáis que haré lo mismo si vuelven a darse circunstancias parecidas; porque España siempre estará al lado de la paz, la concordia, el diálogo y el apoyo a los más desfavorecidos", enfatizó. En este punto, elogió a Leire Pajín, asistente al acto, que desde la Secretaría de Estado de Cooperación "está haciendo un gran trabajo".

Zapatero evitó referirse al conflicto con el PP por el Pacto Antiterrorista y tan sólo se congratuló del crecimiento de su partido en las elecciones vascas y del "aumento de las posibilidades de la paz". Pero siguió hablando de lo ya hecho y, sobre todo, de lo que va a hacer el próximo año y hasta el final de la legislatura. Habrá un incremento presupuestario en educación, formación e investigación y será una realidad la futura ley de Autonomía Personal, por la que tendrán asistencia y ayuda todas las personas que padezcan algún tipo de dependencia.

Parte de su intervención la dedicó a la Comunidad Valenciana, en apoyo a su compañero Joan Ignasi Pla, a quien le aseguró que el Ministerio de Medio Ambiente está en gran parte dedicado a que esa comunidad tenga el agua que necesita.

"Desconfiad de los políticos que enfrentan banderas y lenguas; son políticos de corto alcance porque todas las lenguas de España son un patrimonio común y deben servir para entenderse y no para competir". El líder socialista aseguró que defenderá "el proyecto común que llamamos España, que será más fuerte uniendo la diversidad de tierras y culturas".

Pero Zapatero ayer quiso salirse del guión de las últimas semanas dedicado a los conflictos territoriales para hablar de derechos ciudadanos, de la ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres, que llegará al Congreso tras el verano, y de la necesidad de defender valores y principios.