Zapatero ofrecerá a Ibarretxe y Rajoy acordar la 'hoja de ruta' para Euskadi

José Luis Rodríguez Zapatero quiere compartir con el líder del primer partido de la oposición, Mariano Rajoy, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el diagnóstico de la actual situación del País Vasco y las medidas a tomar para lograr su plena normalización. Su propósito, por el momento fallido, de convocar el Pacto Antiterrorista, que reúne al PP y al PSOE, y la entrevista que mantendrá con Ibarretxe el próximo 5 de mayo -antes de que se someta a la nueva investidura como presidente vasco- responden al mismo deseo de acordar la hoja de ruta para el fin de la violencia en Euskadi.

Zapatero cree que el proceso de normalización de Euskadi requiere, para asegurar su éxito, el apoyo del primer partido de la oposición y del nacionalismo vasco.

La actual situación vasca presenta, según fuentes gubernamentales, unos rasgos que facilitan el fin de la violencia a medio plazo.

En mayo se cumplen dos años sin que ETA haya asesinado y, aunque el reciente robo en Francia de 4.000 kilos de componentes de explosivos demuestra, si se confirma la autoría etarra, que no está dispuesta a dejar las armas, algunos de los dirigentes más sanguinarios de la banda, como Pakito, abogaron en otoño pasado, a través de una carta, por renunciar al terrorismo.

También los representantes de la ilegalizada Batasuna, aunque incapaces de condenar a ETA, insisten en apostar por la vía política y "superar el enfrentamiento entre nacionalistas y no nacionalistas". Por último, los resultados de las elecciones vascas del pasado domingo, tan fragmentados y con la coalición PNV-EA cada vez más lejos de la mayoría absoluta son, para el Gobierno, una invitación al diálogo y el réquiem del plan Ibarretxe.

Zapatero quiere que esta situación desemboque en una mesa, con participación de todos los partidos, para reformar el Estatuto de Gernika y en la apertura de un proceso de paz si ETA anuncia el silencio definitivo de las armas. De ello hablará con Ibarretxe y quería hacerlo con Rajoy.

Autoexclusión del PP

El presidente ya abordó la problemática del País Vasco con el líder del PP en La Moncloa el pasado 14 de enero. También le pidió que participase en el proceso de normalización de Euskadi, si se consolida, a lo que Rajoy accedió. Ese día, la dirección de Batasuna dirigía una carta a Zapatero en la que se ofrecía como interlocutor político al Gobierno.

El Gobierno interpreta la negativa del PP a participar en una reunión del Pacto Antiterrorista, escudándose en la no impugnación del Partido Comunista de las Tierras Vascas, como una autoexclusión del proceso de normalización de Euskadi.

"La situación del País Vasco es más compleja políticamente ahora que hace dos años. Entonces era muy claro lo que había que hacer. Ahora están sucediendo nuevas cosas y es necesario hacer un diagnóstico conjunto con los principales protagonistas, el PP y el PNV, por si hay que hacer algo más", insisten en fuentes gubernamentales.

El Gobierno no se hace muchas ilusiones de que el PP cambie a corto plazo porque cree que su actitud obedece a una "estrategia de desestabilización" de Zapatero, como hizo contra Felipe González entre 1993 y 1996.