"Mi suegra nos regala un crucero"

Carlos Baturín y Emilio Menéndez se conocieron hace 30 años y sólo se han separado cuando Emilio se fue a la mili. Pero Carlos, que es psiquiatra, no ha podido utilizar nunca los beneficios que cualquier esposo tendría por el empleo de Emilio como escaparatista en unos grandes almacenes.

Carlos tiene tantas ganas de casarse que le pregunta todas las semanas a su amigo José Luis, dueño de un restaurante en Chueca, barrio de Madrid con fuerte presencia gay, que qué pasa con el matrimonio homosexual, porque piensa cerrar el local. "Seremos 70 personas y también vendrá la madre de Emilio, que tiene 88 años", contaba el viernes Carlos desde Holanda.

"La hemos educado", añadía Emilio, también al otro lado del hilo telefónico. "Y mi suegra nos ha regalado un crucero por el Báltico para irnos de luna de miel", replicaba Carlos. Les casará el concejal socialista Pedro Zerolo, en la primera fecha disponible. Habrá invitaciones "de la familia Baturín Menéndez", tarta y mucho brindis.

Porque Carlos es voluntario de la Fundación Triángulo y ha visto demasiados homosexuales con trastornos psicológicos por no poder normalizar su vida: "Esto va es ser muy equilibrador". "Es curioso que nos hayamos enterado en Holanda", dicen ambos, dispuestos a celebrar la noticia con vino, jamón y queso manchego, "en España ocurrirá como aquí, que los matrimonios homosexuales son ya tan normales como los otros".