_
_
_
_

El Pentágono exculpa a los altos mandos de las torturas de Abu Ghraib

El general Sánchez es exonerado por los abusos en la prisión iraquí

Una investigación del Pentágono ha eliminado cualquier responsabilidad militar o delictiva en los altos mandos de esta institución destacados en Irak en la época en la que tuvieron lugar múltiples episodios de torturas a detenidos, especialmente en la prisión de Abu Ghraib. Las conclusiones limpian el expediente de Ricardo Sánchez, el teniente general estadounidense bajo cuyo mando en Irak se cometieron los abusos.

De este modo, el escándalo posiblemente más dañino para la imagen de EE UU en el resto del mundo se cierra con sanciones o penas de prisión para los soldados implicados, pero sin castigos para ningún mando o responsable político del Departamento de Defensa.

Más información
Al menos 15 muertos en dos explosiones consecutivas en una mezquita de Bagdad

El informe ha sido redactado por el inspector general del ejército, el teniente general Stanley Green, después de 10 investigaciones paralelas que contienen 15.000 páginas de documentos recopilados y al menos 1.700 entrevistas con militares y civiles, entre ellos Paul Bremer, que lideró la Autoridad Provisional de la coalición en Irak. Las conclusiones no sólo exoneran a Sánchez de cualquier responsabilidad, sino también a sus tres subordinados militares de mayor alto rango. Sólo uno de sus colaboradores, un general de una estrella, ha recibido una amonestación que no conlleva más castigo que su comunicación pública.

Según el informe -filtrado a la prensa pero todavía no publicado oficialmente-, los altos mandos del Pentágono en Irak no tenían conocimiento de los abusos que se llevaban a cabo en las prisiones, en algunas de ellas de manera sistemática. La investigación considera que estos mandos no sólo no lo sabían, sino que además no tenían la responsabilidad de saberlo.

Fuentes de la investigación aseguran haber descubierto también circunstancias atenuantes que impedirían cualquier grado de culpabilidad en la parte alta de la cadena de mando: considera que el teniente general Sanchez carecía de personal suficiente en Irak. También estiman que los abusos tuvieron lugar -lo citan como atenuante- en los peores momentos de la escalada de violencia contra las tropas de EE UU en Irak, lo que el Gobierno de Bush ha dado en llamar "la insurgencia".

Varios senadores y congresistas demócratas consideran que el Pentágono y el Gobierno han descargado la culpabilidad de aquellos acontecimientos en soldados de rango bajo para no reconocer la existencia de un patrón de comportamiento o, como mínimo, una cierta aquiescencia de quienes estaban al mando.

Al menos 125 soldados han sido juzgados o lo serán por los abusos, con penas que han ido desde la expulsión del Ejército hasta una condena a 10 años de cárcel. A través de un comunicado, el senador republicano John Warner ha anunciado que el Comité de Servicios Armados que él preside revisará el informe de la investigación en cuanto lo reciban. Warner ha comentado en varias ocasiones que no le parece correcto achacar toda la responsabilidad de lo ocurrido a los soldados.

Una investigación preliminar llegó a conclusiones diferentes. Ese informe, publicado el verano pasado, determinó que aunque Sánchez y sus colaboradores no estaban directamente implicados en lo ocurrido en Abu Ghraib, sus "acciones e inacciones contribuyeron indirectamente" a las torturas y los abusos. El nuevo informe cierra el caso en el seno del Pentágono.

[En Irak, un ataque con coche bomba contra un convoy militar mató a nueve miembros de la Guardia Nacional iraquí en Abu Ghraib, al oeste de Bagdad, informa Reurters].

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_