Qué malos son los de Cannes

Hoy comienza el Festival de Málaga, dedicado en exclusiva al cine español. Casi al mismo tiempo, el Festival de Cannes ha anunciado que este año tampoco habrá película española en su competición. A Cannes le gustan los autores consagrados y de moda, rara vez apuestan por desconocidos, y cuando eso ocurre les incorpora de inmediato a su lista de consagrados.

Cannes no supo entender en su momento al Almodóvar de Mujeres al borde de un ataque de nervios, allá por 1988, pero desde entonces persiguió al director manchego haciéndose perdonar el histórico error. Le nombraron jurado, premiaron luego Todo sobre mi madre, y el pasado año La mala educación inauguró el festival a bombo y platillo, con un relieve pocas veces visto. Pero esta vez Almodóvar no tiene aún película nueva. Tampoco la tiene Amenábar, por quien también pujaron el año pasado. Ni tienen películas Marc Recha o Julio Medem, que han competido en años recientes...

El cine español lo suele tener difícil en Cannes: cuentan que a veces se debe a una simple cuestión de fechas, al no estar listas para el mes de mayo las películas grandes o que pudieran interesar a tan magno festival. Este mismo año, sin ir más lejos, algunos pesos pesados del cine español no terminarán sus nuevos trabajos hasta el otoño, es decir, para Venecia, Locarno, San Sebastián... lo que no garantiza que ellos quieran figurar en dichos festivales ni que vayan a ser seleccionados... Se suele cuestionar la supuesta objetividad de Cannes porque opta en exceso por autores franceses, sean o no consagrados y de moda, o por películas coproducidas por Francia. En definitiva, que no pierden ripio... Siempre se dicen cosas sobre Cannes. Antes de la actual guerra contra Irak, nuestros periódicos nacionales solían fustigar la perfidia gala por no dar cancha al cine español. Este año no es por eso, sino por culpa del régimen socialista que apoya agradecido el cine de los pancarteros de las manis.

Puede que se trate, sin embargo, de que las películas españolas simplemente no gusten a los seleccionadores, probablemente por eso que decíamos de que no les lleguen firmadas por cineastas consagrados y de moda en el mundo, que a veces es sólo el limitado mundo endogámico de los festivales. Ha habido ocasión en que algún seleccionador de Cannes se ha atrevido a confesar en privado y pasada la medianoche que lo que le pasa al cine español es que es antiguo; que ni mejor ni peor que otros, pero que muy demodé... ¿Antiguo por repetir lo ya visto, por hacerlo falso, por interpretaciones teatrales, por falta de interés...?

A lo que importa. El Festival de Málaga abre hoy oficialmente las puertas al cine español del año. Novatos y expertos compiten por la Biznaga de Oro, retrospectiva de Carlos Saura, que, por cierto, viene de cosechar varios homenajes por ahí; premios a Verónica Forqué y a Gerardo Vera, mercados, exposiciones, debates y saraos. A ver si lo que nos viene es moderno y bueno o, como nos decía aquél, es decir si en Cannes tienen razón o no...