120 empresas han acordado ya rebajar sus impactos ambientales

El Departamento de Medio Ambiente ha suscrito ya acuerdos voluntarios con más de 120 empresas para reducir sus impactos en la naturaleza. Suponen casi la mitad de las compañías vascas que deben adaptarse a una directiva de la Unión Europea que entrará en vigor en 2007. Las empresas que participan en esta iniciativa han invertido 28,9 millones de euros para reducir sus impactos y el Gobierno ha aportado ayudas por otros 5,6 millones en los siete sectores industriales con los que se han firmado acuerdos. Sólo resta la incorporación de cuatro sectores más.

La iniciativa se enmarca dentro del plan ambiental puesto en marcha hace tres años por el Ejecutivo autónomo, que persigue el cumplimiento de un total de 223 compromisos para la mejora del medio ambiente hasta el año 2020. En este caso, se trata de adaptarse a la directiva comunitaria de Prevención y Control Integrado de la Contaminación (IPCC, en sus siglas en inglés), que entrará en vigor en 2007 y afecta a las empresas susceptibles de generar mayores impactos ambientales. En el País Vasco, se encuentran en esta situación unas 300 firmas.

El Departamento de Medio Ambiente inició en 2003 la búsqueda de acuerdos voluntarios con los once sectores industriales incluidos en la directiva IPCC y ese mismo año se suscribieron convenios con las cementeras, las compañías aceristas y las químicas. El pasado año, se incorporaron compañías de pasta y papel, fundición y gestores de residuos. Ayer se unió el séptimo sector, el de vidrio, cerámica y cal. Se han iniciado ya las negociaciones con las 42 empresas que se dedican al tratamiento de superficies (preparación de azulejos, por ejemplo) y se hallan pendientes los sectores agroalimentario, energético y refino.

Los acuerdos voluntarios persiguen fundamentalmente reducir la producción de residuos y potenciar su valorización, minimizar los vertidos y emisiones atmosféricas, vigilancia y control de éstas, reducción de los consumos de materiales y energía y la prevención de la contaminación del suelo.

El director de la sociedad ambiental pública Ihobe, Txetxu Aurrekoetxea, aseguró ayer que los acuerdos suscritos han posibilitado valorizar (su reutilización como materia prima) más de 300.000 toneladas de residuos peligrosos y alrededor de otras 70.000 de desechos no tóxicos. El Gobierno, que hasta ahora ha subvencionado con 5,6 millones de euros a las más de 120 empresas adheridas, calcula que se ha logrado un cumplimiento de "más del 85%" de los compromisos. Existe una comisión de seguimiento formado por Medio Ambiente y las empresas para certificar las actuaciones.

Rentabilidad

"Hay que recordar que son voluntarios y no estamos para estrujar a las empresas", apuntó el viceconsejero, Iñaki Ezkurra. "Empezamos el pasado año y hay un margen de tiempo. Lo que sí debe hacerse es la inversión comprometida", agregó.

Las más de 120 empresas adheridas a estos acuerdos destinaron el pasado año casi 29 millones de euros para la reducción de los impactos ambientales. Destacan los 13,1 millones invertidos por las compañías de pasta y papel y los 6,2 millones de los aceristas. El consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, destacó ayer, en la presentación del acuerdo con nueve empresas del vidrio, cerámica y cal, que la industria vasca "está contribuyendo más que ningún sector a la reducción" de emisiones de CO². A su juicio, la incorporación de la variable ambiental en la gestión empresarial, además de propiciar una mayor protección del medio ambiente, resulta a la larga económicamente rentable.

Intxaurraga resaltó que el acuerdo de ayer permitirá implantar una "canal estable de comunicación" entre las empresas de vidrio, cerámica y cal y los municipios en los que se hallan ubicadas. Estas compañías se comprometen a mejorar la eficiencia energética de sus hornos, reducir los lodos peligrosos en las depuradoras y el uso de materias primas peligrosas, como alquitranes y breas, o la elaboración de informes preliminares de la calidad del suelo y el medio físico.

El consejero destacó que el vidrio ha sido un sector "pionero" en incorporar la variable medioambiental a sus procesos productivos y la cerámica ha valorizado residuos de otros sectores, como lodos de papelera o arenas de fundición. Respecto al de la cal, dijo que cuenta con instalaciones "técnicamente avanzadas" y ha sustituido combustibles fósiles por fuentes de energía renovables.