Los concejales del PP de Riba-roja pactan con Soler el PAI de Porchinos

Los nueve concejales del Partido Popular de Riba-roja pactaron el pasado viernes con el presidente del Valencia, Juan Soler, el programa de actuación urbanística (PAI) presentado por éste para el valle de Porchinos, una enorme parcela ubicada entre dos parajes naturales que el máximo mandatario del club de Mestalla pretende urbanizar con más de 3.500 viviendas. Con el proyecto, Soler espera enjugar la deuda del Valencia: 120 millones de euros.

En el encuentro mantenido el pasado viernes en el despacho de Soler, en Valencia, dos de los nueve concejales del PP mostraron sus reservas hacia el proyecto, según informó ayer la cadena SER. Uno de ellos, Miguel Ramón Albiach, es asesor del presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España. Albiach defiende que el consistorio de Riba-roja debe obtener mayor rendimiento económico de la operación. En este sentido, exigió que Soler aumentara su oferta por el 10% (57.000 metros cuadrados) que por ley corresponde al Ayuntamiento, según fuentes cercanas a la negociación, que revelan que el presidente del Valencia ofrecía pagar 90 euros por cada metro cuadrado de ese porcentaje cuando el mercado fija el precio en unos 500 euros. El acuerdo entre todos los concejales populares es determinante, pues en el caso de que sólo uno de ellos votara en contra del proyecto, sería suficiente para tumbar la operación, ya que entre el grupo socialista e Izquierda Unida suman ocho.

Albiach desmintió ayer, tras reunirse con el equipo de gobierno de Riba-roja, que hubiera discutido el proyecto: "Nunca me he opuesto. No sé de dónde salen esas informaciones. El sentir popular es que el Valencia traiga a Riba-roja sus instalaciones. Tenemos tanto interés en que la ciudad deportiva esté aquí como el Ayuntamiento de Paterna en que el Valencia no se vaya de allí".

Soler, mientras tanto, está convencido de que la operación, que pasa por la recalificación del valle, ahora un enorme campo de naranjos, se llevará a cabo pese a las presiones de la oposición, encabezada por el grupo socialista, y de la plataforma Salvem Porxinos. Fuentes próximas al máximo mandatario del Valencia afirman que éste está seguro de que llegará a un acuerdo con el consistorio de Riba-roja, cuyo alcalde, Francisco Tarazona, ha llevado personalmente las negociaciones con Soler.

El proyecto urbanístico presentado por Litoral del Este, una empresa del presidente valencianista, incluye la construcción de la futura ciudad deportiva del Valencia, obra que ocuparía 250.000 metros cuadrados. Ésta es una de la condiciones del PP ribarrojense. El plan, además, contempla la construcción de 3.500 viviendas.

Para la plataforma Salvem Porxinos, la operación supone una "aberración" debido al valor ecológico del entorno y la riqueza del suelo de la zona. Los detractores del proyecto han denunciado, entre otras cosas, que tanto el alcalde de Riba-roja como su familia son propietarios de varias hanegadas en el valle de Porchinos, de ahí su interés en defender el proyecto.