Marsé vive "sin traumas" el salto desde la posguerra al 'puticlub' de hoy
Lúcido y lleno de retranca, Juan Marsé (Barcelona, 1933) presentó ayer en Madrid su última novela, Canciones de amor en Lolita's Club (Lumen / Areté), que resumió como un híbrido "raro", "sin florituras ni retórica", entre el guión cinematográfico (Andrés Vicente Gómez ya tiene los derechos, busca director y piensa en Javier Bardem como protagonista) y el relato realista de actualidad social.
La novela trata sobre la inmigración ilegal, la muerte, la prostitución y la corrupción en los clubes de alterne de Barcelona y alrededores. La historia surgió en un bar de Castelldefels, por una conversación entre Marsé y una prostituta colombiana que desapareció del mapa días después. El autor explicó que a partir de ahí escribió "un cuento largo, luego un guión de cine y finalmente la novela". Y que se documentó a conciencia: "Conocí todo tipo de locales. Los hay inmensos, de más de 150 prostitutas, y otros muy pequeños, regidos por una metressa, que es como se llamaba antes a las dueñas de las casas de putas. Y hay distintas formas de llevar el negocio: unos lo hacen en régimen familiar; otros, como si fueran un hotel o una pensión. Los hay legales e ilegales, pero lo que los une es que detrás de cualquiera hay mucha tristeza y muy mal rollo. Pero yo no soy un gran experto".
Marsé aseguró haber dejado de frecuentar las barras americanas ("por supuesto, faltaría más") al acabar el libro y dijo que ha vivido "sin traumas" este salto literario desde la posguerra (su evocación favorita y el gran tema recurrente en sus novelas) hasta los puticlubs y los perdedores de ahora mismo: "Salirme de la posguerra no me produce ningún problema. Mi memoria, y la de muchos otros escritores, remite mucho a la infancia y la adolescencia, pero puedo escribir de la actualidad sin ningún trauma".
"No creo en la denuncia"
Canciones de amor en Lolita's Club narra la historia de un local de carretera donde trabajan muchachas emigrantes; allí se encuentran dos gemelos, un duro policía expedientado por torturar a miembros de ETA y su hermano deficiente, enamorado de una prostituta (Bardem interpretaría a los dos gemelos). Marsé advierte de que su novela no es, en cualquier caso, una denuncia. Hay sordidez, un suicidio, explotación y mucho dolor, pero también amor: "A mí me gusta meter emociones y sentimientos en las novelas. No escribo nunca por denuncia, porque los políticos no leen y porque las historias me llegan más al corazón que al cerebro. Yo me muevo por otras razones para escribir, quizá para buscar alguna forma de belleza. Para explicarlo de forma simple, me gusta más Dickens que Joyce. Aunque me interese la estética, la poética y el lenguaje de Joyce, me quedo con Dickens".
Tras leer las críticas que han dicho que la novela no está a la altura de otras del autor de Últimas tardes con Teresa, Marsé cita una frase de Humphrey Bogart: "Yo hice lo que pude".
Babelia
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