Detenidos una mujer y su hijo por excavar en un yacimiento en Baena

Una mujer de 70 años y su hijo de 47, vecinos de Baena (Córdoba), fueron detenidos el pasado lunes acusados de un presunto "delito contra el patrimonio arqueológico". La Guardia Civil difundió ayer un comunicado en el que se explica cómo "fueron sorprendidos en la tarde" del 4 de abril "mientras excavaban en un yacimiento, del término municipal de Baena, catalogado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía".

Los agentes se incautaron de "diversas piezas de cerámica, restos de muralla y monedas". El yacimiento, situado en un paraje de Baena conocido como Palma Baja, estaba compuesto, según la Guardia Civil, por piezas íberas y romanas. En concreto, se trata de un "recinto fortificado del que se conservan varios lienzos de muralla, cuyos primeros estudios desvelaron la existencia de cerámica de época íbera y romana de tipo industrial".

Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) de Baena realizaban una ronda rutinaria enmarcada dentro del operativo que intenta "erradicar los expolios en yacimientos arqueológicos de la provincia" que llevan a cabo junto a la Consejería de Cultura. Los dos detenidos, F. M. M., de 47 años de edad, y R. M. G., de 70, fueron sorprendidos cuando estaban excavando sin permiso. Tanto el hijo como la madre son vecinos de Baena y se ayudaron de diversas herramientas como "azadas, palas y piquetas". Además, llegaron incluso a acotar "con guías una franja de terreno de unos 12 metros cuadrados de superficie". Sin embargo, la delegada de Cultura en Córdoba, Mercedes Mudarra Barreno, descartó ayer que se trate de profesionales, aunque sí dijo que la excavación parecía "premeditada".

Los agentes se incautaron, entre otros restos, de monedas y fragmentos de mármol que pudieran ser restos de una figura zoomorfa. Los detenidos, después de ser sorprendidos entregaron las piezas, que habían desenterrado tras varios días de trabajo, según fuentes de la Consejería.

La madre y el hijo, que presuntamente han incurrido en "un delito contra el patrimonio histórico", se podrían enfrentar a penas que van desde el año a los tres años de prisión, según el vigente Código Penal. Los daños causados por los presuntos expoliadores los están evaluando los responsables de la Delegación de la Conserjería de Cultura en Córdoba. Los técnicos estuvieron inspeccionando la zona el pasado martes, pero todavía no hay un informe definitivo. Sin embargo, Mudarra adelantó ayer que los daños no parecen "demasiado importantes", ya que el Seprona actuó con prontitud.